La primera prueba del verano fue de nuevo fiel a su tradición

Un grupo de aficionados, en el tramo del Cañón do Sil. (Foto: Xesús Fariñas )
La gente disfrutó de un 41 Rally de Ourense que, fiel a su historia, se vivió con 40 grados a la sombra. Los márgenes de las diversas carreteras que recorrió la prueba se cubrieron de grupos de amigos o familias, aficionados que disfrutaron al máximo la prueba.
Los buenos aficionados estaban esperando el momento y no faltaron a la cita de la primera prueba del Nacional de rallies del verano, el 41 Rally de Ourense, que fiel a su tradición, como señalan prácticamente todos los que alguna vez han participado en el mismo -alguna vez llovió y se recuerda como un año aislado en la larga historia del Rally de Ourense-, estuvo marcado por las altas temperaturas.

Pocos hubieran apostado por un calor tan importante si se les pregunta tres días antes de la prueba, cuando las temperaturas estaban 10 grados por debajo de las registradas ayer, pero el astro rey no se quiere perder esta cita y tampoco los buenos aficionados, que cubrieron los márgenes de las carreteras contempladas por la organización en la presente edición, en compañía de amigos o de la familia.

Seguro que más de uno echó mano de la gorra que este sábado ofrecía este diario.

Te puede interesar