Hasta aquí llegó la UD Ourense. El equipo rojillo dijo adiós al play off de ascenso a Segunda Federación tras caer ante el Arosa en A Lomba. Todo lo que podía salir mal, salió. Los de Jorge de Dios no estuvieron finos en la definición, tuvieron fallos de bulto en su parcela defensiva y terminaron descontentos con la actuación arbitral. Demasiado ante un rival dispuesto a aprovechar los errores. El empate sin goles de O Couto quedó en agua de borrajas tras el
El duelo comenzó con un Arosa más intenso que en O Couto. Trataban de robar en campo contrario par hacer daño. Sin demasiado peligro, eso sí. Supo echar agua al fuego la UD Ourense, que se acercó con un centro desde la izquierda que Manu Núñez no pudo engatillar. El mismo mal que sufrió el Arosa a continuación cuando Sylla se elevó para cabecear un centro pero se quedó corto.
Protesto la numerosa afición ourensana un posible penalti sobre Guisande, justo delante de su grada, pero el colegiado lo solventó con un “sigan, sigan”.
Pasó a controlar el encuentro el conjunto de Jorge de Dios, cargando la acción en su banda izquierda. Eran los que estaban obligados a marcar para pasar y empezó a notarse. Llegaban bien a las inmediaciones del área pero allí faltó acierto en el último pase o centro.
No le hizo falta alardes al Arosa para adelantarse en el marcador. Sylla agarró un balón en tres cuartos, avanzó y disparó. Ramón despejó dejándola muerta y el tiro de Borja Míguez salió a córner. En el saque de esquina, el meta rojillo falló en la salida y, tras un par de rechaces, Iñaki marcó entre un bosque de piernas. Era el minuto 28 y quedaba el más difícil todavía.
Los golpes nunca llegan solos. Cinco minutos después, penalti a favor del Arosa tras una imprecisión de Villa que, para más “inri”, le hizo penalti a Míguez. Más gasolina para el enfado ourensano. Tanto que el colegiado, convertido ya en enemigo público número uno entre los rojillos, expulsó al técnico Jorge de Dios. Sylla no falló. Un 2-0 que dolía.
Sin acierto
Y pese a todo sacó el orgullo la UD Ourense con dos claras ocasiones con el mismo final: una buena intervención de Manu Táboas. Primero a tiro de David Rojo desde la frontal del área y, en ese córner inmediatamente posterior, tras un lanzamiento envenenado de Manu Núñez. Sin el premio del gol para los rojillos se llegó al descanso.
En la reanudación les costó entrar en faena. Veían alta una montaña que pudo bajar de categoría a colina si Varo llega a aprovechar un gran pase de Manu Núñez al corazón del área. Táboas volvió a resolver bajo palos frustrando el paso adelante de los de Jorge de Dios.
Y es que la efectividad seguía del lado de un Arosa que aprovechó otro fallo en el despeje para que Iñaki, tras asistencia de Julio Rey, marcase el 3-0 desde dentro del área en el 73. Las opciones se esfumaron.
No le perdió la cara al duelo la UD Ourense. Se jugó hasta el final y buscó el tanto del honor aún con riesgo de ser “cazado” en una contra. Pero ni con esas. Tampoco en el minuto 90 en otra ocasión “de libro” quiso entrar la pelota. Ni en el 94 con un disparo de Joni al lateral de la red. No fue el día, no fue la noche. Los ourensanos no se guardaron nada pero no fue suficiente para seguir soñando con el ascenso.
