Rugby

Una pataleta interesada

xx_resultado
photo_camera xx_resultado
El Bilbao, rival el domingo del Campus, lleva semanas intentando aplazar el partido para tener más efectivos en otra fecha

Esperando a saber si puede jugar. Así está el Campus Ourense. Como si no tuviera problemas externos esta temporada, el cuadro ourensano tiene que afrontar una situación surrealista. Todo llega desde Bilbao. El próximo rival del Campus lleva más de un mes sin querer jugar el partido fijado para este domingo. Y el motivo está claro, aunque no lo quieren decir: una lista sanciones, lesiones y fichajes invernales que no estarían disponibles para este domingo.

Hace cinco semanas se ponen en contacto con el Campus para pedir aplazar el partido. Dicen que el día 21 de diciembre tienen un acto social en el que recaudan dinero y no acudir les supondría un perjuicio. Los ourensanos responden que  están jugando "de prestado" en Vigo y no pueden decidir y que tampoco pueden buscar otra fecha sin disputar después ocho partidos seguidos con una plantilla muy corta. 

La negativa no sienta bien al cuadro vasco que responde con un "nos la apuntamos, ya pediréis un favor". Los valores del rugby en su máxima potencia. El Campus lo dejó pasar sin darle mucha más importancia.

El temporal que azota Galicia le sirve como argumento para intentar no viajar pero el primer intento de aplazamiento se produjo hace un mes

Pero lo surrealista llegó este domingo. En pleno partido que disputaron los ourensanos ante el Uribealdea en tierras vascas, aparecieron el entrenador del Bilbao y un directivo para insistirle a David Monreal, entrenador del Campus, sobre el asunto. Incrédulo por la situación y el momento, Monreal les pidió que le dejaran centrarse en lo suyo. 

Horas después, nuevo intento vía correo electrónico. En este caso, el problema era el temporal que azota Galicia y el estado del terreno de juego de Vigo, donde juegan los ourensanos mientras no se arregla el césped del Universitario. 


Decisión federativa


Una comunicación formal remitida también a la Federación Española, el Comité de Disciplina y al árbitro asignado. En ella, fotos del césped vigués de As Lagoas y un parte meteorológico alertando del temporal previsto para forzar el aplazamiento. 

El Campus mueve ficha y propone jugar en Ourense o A Coruña. El Bilbao rechaza la ciudad de las Burgas porque el campo aún no está homologado. A Coruña es la elegida. Ahora son los ourensanos los que mandan fotos de que en Acea da Má se puede jugar sin problemas. Un cruce de correos sobre los que decidirá hoy el Comité Nacional de Disciplina.

¿Y cuál es el motivo de todo esto? Sencillo. El Bilbao tiene a un jugador sudafricano sancionado, otro de la misma nacionalidad lesionado pendiente de recuperación, y otro más que se va a su país esta semana. Pero además, según la aplicación de la Federación, los vascos tienen fichados a dos jugadores más del hemisferio sur a partir de enero (Engelbrecht y Jurgens). En definitiva, que este partido les viene mal. Del acto social para recaudar dinero, ni rastro. Los valores del rugby.

Te puede interesar