Un fin de semana perfecto para Fernando Alonso, con la victoria, pole y la vuelta rápida en carrera en el GP de Singapur le permitieron al español situarse en la segunda plaza del Mundial del Fórmula 1.
Después de la carrera nocturna en el circuito urbano de Singapur, el australiano Mark Webber (Red Bull) sale más líder del Mundial al aumentar la diferencia con el segundo clasificado, Alonso, hasta los 11 puntos, ya que antes del fin de semana estaba separado por sólo cinco puntos de Hamilton (McLaren). Fue el británico el principal damnificado de la carrera, toda vez que por segunda consecutiva y tercera de las cuatro últimas disputadas no pudo acabar.
El hecho de haber agotado los ocho motores que como máximo pueden utilizar sin penalización motivó que Alonso tuviera un doble objetivo, el primero de ellos ganar la carrera y el segundo evitar castigar el motor para tenerlo más fresco para próximas carreras.
Dadas las dificultades para adelantarse en el circuito urbano de Marina Bay entre coches con prestaciones similares, Alonso dedicó casi media carrera a controlar a Vettel y a no castigar su motor ante las cuatro que aún restan, como el piloto asturiano reconoció al final.
Alonso mantuvo la primera posición en la salida pese al empuje de Vettel. Después de muchas vueltas uno detrás del otro, ambos entraron a realizar el cambio de neumáticos en la misma, la 29, y aunque en la parada de boxes el alemán demoró su parada un segundo más por un fallo con el cambio (quiso arrancar en segunda), en la pista el germano le recortó un buen puñado de tiempo al español con las ruedas blandas.
Sin embargo, poco después iba a pasar de todo. En la vuelta 32, una colisión a la entrada del túnel cuando el japonés Kobayashi (Sauber) se golpeó contra las protecciones y no pudo evitarlo el Hispania del brasileño Bruno Senna motivó la salida del coche de seguridad y le dio un cierto respiro a Alonso.
Además, en la vuelta 35, un toque entre el australiano Mark Webber y Hamilton dejaba fuera de combate al inglés, que abandonaba.
A partir de ese momento, la guerra entre Alonso y Vettel se recrudeció y el español y el germano empezaron a intercambiar vueltas rápidas con una separación entre uno y otro de un solo segundo.
Finalmente, Alonso mantuvo la primera posición hasta la meta en su dura pelea con Vettel, que entró tras la estela del asturiano.
Menos fortuna tuvo Alguersuari, al que una fuga de agua en un radiador obligó a iniciar la carrera desde los boxes al no poder ser subsanado el problema a tiempo.
Alguersuari, que debía salir desde la undécima plaza (su mejor puesto en la sesión de clasificación desde que llegó a la Fórmula 1), logró remontar posiciones hasta la duodécima, por delante de su compañero, el suizo Sebastien Buemi.
El hecho de haber agotado los ocho motores que como máximo pueden utilizar sin penalización motivó que Alonso tuviera un doble objetivo, el primero de ellos ganar la carrera y el segundo evitar castigar el motor para tenerlo más fresco para próximas carreras.
Dadas las dificultades para adelantarse en el circuito urbano de Marina Bay entre coches con prestaciones similares, Alonso dedicó casi media carrera a controlar a Vettel y a no castigar su motor ante las cuatro que aún restan, como el piloto asturiano reconoció al final.
Alonso mantuvo la primera posición en la salida pese al empuje de Vettel. Después de muchas vueltas uno detrás del otro, ambos entraron a realizar el cambio de neumáticos en la misma, la 29, y aunque en la parada de boxes el alemán demoró su parada un segundo más por un fallo con el cambio (quiso arrancar en segunda), en la pista el germano le recortó un buen puñado de tiempo al español con las ruedas blandas.
Sin embargo, poco después iba a pasar de todo. En la vuelta 32, una colisión a la entrada del túnel cuando el japonés Kobayashi (Sauber) se golpeó contra las protecciones y no pudo evitarlo el Hispania del brasileño Bruno Senna motivó la salida del coche de seguridad y le dio un cierto respiro a Alonso.
Además, en la vuelta 35, un toque entre el australiano Mark Webber y Hamilton dejaba fuera de combate al inglés, que abandonaba.
A partir de ese momento, la guerra entre Alonso y Vettel se recrudeció y el español y el germano empezaron a intercambiar vueltas rápidas con una separación entre uno y otro de un solo segundo.
Finalmente, Alonso mantuvo la primera posición hasta la meta en su dura pelea con Vettel, que entró tras la estela del asturiano.
Menos fortuna tuvo Alguersuari, al que una fuga de agua en un radiador obligó a iniciar la carrera desde los boxes al no poder ser subsanado el problema a tiempo.
Alguersuari, que debía salir desde la undécima plaza (su mejor puesto en la sesión de clasificación desde que llegó a la Fórmula 1), logró remontar posiciones hasta la duodécima, por delante de su compañero, el suizo Sebastien Buemi.
