El escolta del Barcelona Juan Carlos Navarro conquistó el sábado en el quinto partido de la final ante el Real Madrid su séptimo título de Liga ACB, con el que iguala a los exazulgrana Andrés Jiménez y Ferran Martínez, hasta ahora los que más habían ganado.
'Estoy muy contento por este séptimo título. Es más especial por el año tan complicado que he pasado', manifestó Navarro nada más ganar el partido, acordándose de este modo de la fascitis plantar que padece y que ha condicionado su rendimiento durante buena parte de la temporada.
Pocos récords se le resisten al capitán del conjunto azulgrana, que ha participado en diez finales ACB, con un 70 por ciento de éxito ya que conquistó las de las temporadas 1998-99, 2000-01, 2002-03, 2003-04, 2008-09 , 2010-11 y 2011-12.
Muy lejos aún de las siete Ligas de Navarro, tres integrantes de la actual plantilla del Barcelona acaban de estrenar su palmarés en la ACB. Es el caso de Rabaseda, Wallace y Eidson.
Mientras, en la otra acera, el Real Madrid debe ahora redondear la plantilla para el año que viene, en la que Velickovic, Pocius y Ante Tomic tienen un futuro incierto. Pablo Laso, que será confirmado como entrenador para las dos próximas temporadas, le ha dado la vuelta a un equipo que parecía haberse acostumbrado a no ganar y a no competir, dotándolo de garra, velocidad y un baloncesto que engancha a la grada.
Pocos récords se le resisten al capitán del conjunto azulgrana, que ha participado en diez finales ACB, con un 70 por ciento de éxito ya que conquistó las de las temporadas 1998-99, 2000-01, 2002-03, 2003-04, 2008-09 , 2010-11 y 2011-12.
Muy lejos aún de las siete Ligas de Navarro, tres integrantes de la actual plantilla del Barcelona acaban de estrenar su palmarés en la ACB. Es el caso de Rabaseda, Wallace y Eidson.
Mientras, en la otra acera, el Real Madrid debe ahora redondear la plantilla para el año que viene, en la que Velickovic, Pocius y Ante Tomic tienen un futuro incierto. Pablo Laso, que será confirmado como entrenador para las dos próximas temporadas, le ha dado la vuelta a un equipo que parecía haberse acostumbrado a no ganar y a no competir, dotándolo de garra, velocidad y un baloncesto que engancha a la grada.
