Rubiales anuncia que no dimitirá tras el polémico beso a Jenni Hermoso

Luis Rubiales
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Luis Rubiales se niega a dimitir. Así lo ha recalcado hasta en cinco ocasiones en su comparecencia, este viernes, en la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol. Considera que pretenden "asesinarle" y no deja su puesto como presidente de la RFEF, a pesar del aluvión de críticas por el beso a Jenni Hermoso, los gestos en el palco durante el Mundial femenino y la gestión de cinco días de intensa polémica

Sorpresa mayúscula en la Asamblea General Extraordinaria de la Real Federación Española de Fútbol. Rubiales se niega a dimitir, así lo ha recalcado, y hasta gritado, en cinco ocasiones. No ve motivos, defiende su gestión, pide perdón por sus gestos soeces en el palco de autoridades durante la celebración del Mundial femenino de fútbol y no solo resta importancia a lo que califica de "pico espontáneo, eufórico, mutuo y consentido", afirma que es un "asesinato social" que intentan hacer contra él, como anteriormente lo intentaron contra el entrenador, Jorge Vilda. 

"Ella fue la que me subió en brazos y me acercó a su cuerpo. Y yo le dije: '¿un piquito?' y ella me dijo, 'vale'", así se expresaba y defendía Luis Rubiales ante todos los presentes en la Asamblea y miles de personas en una comparecencia pública. "¡No voy a dimitir! ¿Un pico consentido es para sacarme de aquí?"

5 días de "me too" y 5 veces NO

El pasado 20 de agosto, la selección española vivía su mayor éxito, conquistar el Mundial de fútbol femenino. Cinco días más tarde, poco se habla ya de ese logro histórico, y sí de lo que sucedió en su celebración.

El todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, no ha presentado este viernes su dimisión tras un auténtico "me too" del fútbol femenino. A pesar de los rumores de su dimisión, Rubiales se ha negado a dimitir y su decisión la ha recalcado ante la Federación hasta en cinco ocasiones durante su comparecencia. 

Tras el polémico y forzado beso, el presidente de la RFEF no fue capaz de mostrar arrepentimiento sincero, ni de asumir que había obrado mal. Según apuntan diversos medios, trató de forzar a la jugadora para que justificase los hechos, y publicó una disculpas que no convencieron a la opinión pública. Después de eso, numerosas voces se sumaron a la crítica a Rubiales por cómo actúa con las mujeres.

Todo esto le ha llevado a perder los apoyos que le auparon hasta la presidencia, y que hoy le retiran de ella. Pero, aun así, ha anunciado que no va a dimitir.

El discurso de sus explicaciones

Luis Rubiales subía a la palestra con una intención clara: "He venido a explicarme". En su discurso ha tratado de justificar durante 32 minutos cada una de las acciones polémicas que ha protagonizado en los últimos días.

En este discurso ha anunciado que no se piensa retirar: "¡No voy a dimitir! ¿Un pico consentido es para sacarme de aquí?". Pero es que, además, ha justificado las imágenes que se vieron tras el partido como un síntoma de euforia, tanto los gestos en el palco como el beso que le dio a Jenni Hermoso.

Perdón a la Casa Real por su "¡Olé tus huevos!"

El único perdón que ha pronunciado ha estado acotado a los gestos que hizo en el palco, durante la celebración de la final del Mundial femenino de fútbol. "Quiero pedir perdón, sin paliativos de ninguna clase, por un hecho que sucedió en el palco", ha pronunciado Rubiales. Hace referencia al criticado gesto de llevar las manos a sus genitales cuando sonó el pitido final del partido: "Me emocioné muchísimo hasta el punto de perder el control y llevar las manos ahí".

"En ese momento te hice esa seña de ¡Olé tus huevos!, con perdón (mirando al entrenador Jorge Vilda). Desde luego tengo que pedir disculpas a su Majestad la Reina, a la infanta y a la Casa Real y a todo el que se haya sentido ofendido porque no es un gesto edificante. He estado en infinidad de actos y palcos y nunca me había comportado así. No me justifico. Perdón", aclaraba. 

Un beso "mutuo y consentido"

Tras ese perdón por el gesto en el palco, Rubiales pasaba a describir "su por qué" del beso a Jennifer Hermoso. Rotundamente afirmó ante los miembros presentes en la Asamblea que "fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido". Y explicó que la jugadora lo consintió en ese mismo momento, pero que pasados los días lo negó.

"Ante 80.000 personas allí y millones de personas en un evento televisado, ante miles de personas, entre ellas, mis hijas... El deseo que podría tener dándole un beso allí es el mismo deseo que podría tener al darle un beso a una de mis hijas. Ni más ni menos. Por tanto, no hay deseo y no hay posición de dominio", aclaraba ante los asambleístas y también su familia. En ocasiones hizo referencia a su padre, que se ha visto emocionado entre los asistentes, y también sus tres hijas, a las queles hizo indicación expresa de que estuvieran orgullosas, que no tenían que llorar y que tenían que estar tranquilas. "Tienes que estar orgullosa de quién es tu padre", le pedía a una de sus hijas.

Rubiales fundamentó su negativa a dimitir en que es un "asesinato social" y "cacería" lo que está viviendo en sus años de mandato y acusa a las personas que le critican de un "falso feminismo". Entre aplausos pedía al mundo del fútbol que se siguiera usando "campeones" al hablar de hombres y mujeres. "Todos ustedes son campeones del Mundial de FIFA Femenino", afirmaba señalando a todos los presentes.

Voy a ejercer acciones legales

En concreto, Luis Rubiales aprovechaba esta comparecencia para anunciar que piensa emprender medidas legales, tras citar, en concreto a críticos con su conducta como Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra o Pablo Echenique: "Me voy a defender como cualquier español que se tiene que defender, en los juzgados. Voy a adoptar medidas contra estas personas".

Y es que para él se trata de una persecución: "Tebas y los de siempre han apretado mucho". 

Poco se hacían esperar las reacciones de todos los nombres citados en público por Rubiales. Este largo tuit era publicado por Javier Tebas, presidente de La Liga, minutos después de las alusiones de Rubiales hacia él en la Asamblea:

 

También se pronunciaban Díaz, Montero o Belarra en este sentido:

 

Defensa de su gestión

"Es una cuestión de humildad, estoy dispuesto a ser humillado por defender la verdad y voy a seguir", afirmaba. Por tanto, la noticia de que se quedaba al frente de la Federación fue seguida de una defensa de su gestión al frente de la RFEF. Rubiales ha sacado pecho de lo realizado bajo su mandato para justificar por qué se queda en el puesto al frente de la Federación: "Somos la Federación más valorada".

Rubiales le expresó a los asambleístas que "lo mejor del fútbol está aquí, esta gente que me ha confiado ser presidente durante cinco años. He sido y soy muy feliz y eso os lo debo a vosotros y ese es el fútbol que hemos levantado. Un fútbol que estaba arruinado cuando llegamos".

"Hablando de los objetivos más importantes, tenemos una posibilidad de organizar un Mundial en el 2030 con la creación de puestos de trabajo, de riqueza fantástica, con la dimensión positiva que tendría y, humildemente les digo, que algo tendré que ver".

Rubiales ofrece la renovación a Vilda en directo

Y tras comunicar que no se va y que lo realizado es También ha querido hacer público un nuevo anuncio para Jorge Vilda: "He activado un mecanismo para que te quedes conmigo otros cuatro años cobrando medio millón".

Y también ha extendido la oferta a la segunda entrenadora: "Me gustaría que la directora deportiva fuera Montse y se merece también un buen contrato".

"Es que te lo mereces Jorge, hemos pasado mucho y eres el mejor", ha terminado diciendo en este anuncio ante la mirada de agradecimiento de Vilda.

Para terminar, ha adelantado que se tomará unos días de descanso, que se irá a jugar con su equipo de Motril en el que empezó jugando al fútbol, mientras la sala le brindaba un aplauso en pie.

Aplausos y felicitaciones entre los asambleístas

"La gente de bien sabe perfectamente que no hay nada más y estas son mis explicaciones", concluía Rubiales. unas palabras seguidas de un largo aplauso y la puesta en pie de la mayoría de los asistentes.

En el turno de preguntas, los asambleístas han mostrado su apoyo a Rubiales, aunque alguno le ha reprochado que no se sometiera a una votación, al tiempo que alguno le agradecía su dedicación y las mejoras obtenidas. 

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