El segundo título mundial de Fórmula 1 logrado por Sebastian Vettel llevó una dedicatoria muy concreta. El piloto de Red Bull se lo dedicó a todo el equipo, pero quiso hacer hincapié en una persona, Tommi Pärmäkoski. 'Siempre ha estado conmigo y fue el primero que supo apartar de mi mente lo que aún no tenía conseguido. No habría podido hacer esto yo solo'.
Pärmäkoski es oficialmente el entrenador personal de Vettel, el equivalente a Fabrizio Borra con Fernando Alonso. Extraoficialmente es algo más. Es la persona con la que pasa más tiempo, su confidente, su apoyo constante. 'Nos aferramos tanto el uno al otro que a veces parecemos un matrimonio', ha llegado a decir Vettel.
Desde que empezaron a trabajar juntos en 2009 se han hecho inseparables. Pärmäkoski no se separa nunca de su pupilo y amigo. Se mantiene siempre en la sombra, pero cerca de Sebastian. Le cuida, le mima, le protege y da consejo. Es el encargado de llevarle el casco, de sostenerle el paraguas en el pit lane o en la parrilla, le pone y le quita la toalla del cuello... Y le prepara físicamente. Porque para Vettel, la tarea principal de su entrenador le parece secundaria. El aspecto psicológico es lo que más valora de Tommi.
Desde que empezaron a trabajar juntos en 2009 se han hecho inseparables. Pärmäkoski no se separa nunca de su pupilo y amigo. Se mantiene siempre en la sombra, pero cerca de Sebastian. Le cuida, le mima, le protege y da consejo. Es el encargado de llevarle el casco, de sostenerle el paraguas en el pit lane o en la parrilla, le pone y le quita la toalla del cuello... Y le prepara físicamente. Porque para Vettel, la tarea principal de su entrenador le parece secundaria. El aspecto psicológico es lo que más valora de Tommi.
