Las diez claves del ingreso mínimo vital

Tras la aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) por parte del Gobierno, son muchas las dudas que todavía permanecen sobre la mesa. Según los cálculos del Ejecutivo, la herramienta beneficiará a 2,3 millones de personas en el país, que recibirán, a partir de junio y de forma gradual, la prestación. El IMV parte de 14 tipologías de hogares, en función del número de miembros y de si son monoparentales, y establece un nivel de renta garantizable, diferente para cada tipo. ¿Quién puede solicitarlo? Para poder solicitarlo, es necesario que la unidad familiar esté en situación de vulnerabilidad (su renta mensual se encuentre por debajo del baremo de umbrales mínimos). Por cada hogar se establecerá un "titular" que recibirá el ingreso, adaptado a su situación. Se podrán acoger personas de entre 23 y 65 años o desde los 18 años con menores a cargo. En caso de ser víctima de violencia de género o de trata, estos requisitos no se tendrán en cuenta. ¿Los extranjeros pueden? Sí, siempre que residan en el país de forma regular desde hace, al menos, un año. ¿Cuánto dinero supone? El sistema acordado establece ayudas de entre 461 y 1.100 euros mensuales, en función del número de miembros de la familia. La ayuda se recibirá hasta que cese la situación de necesidad. ¿A partir de cuándo podrá pedirse? A partir del 15 de junio. Todas las solicitudes que se cursen hasta el 15 de septiembre se cobrarán con carácter retroactivo desde el 1 de junio. El ingreso mínimo se empezará a pagar el mes que viene de oficio a las alrededor de 100.000 familias de todo el país que actualmente ya están percibiendo una prestación por hijo a su cargo. ¿Dónde puede solicitarse? La solicitud será multicanal. Se podrá presentar a través de la sede electrónica de la Seguridad Social o enviando la documentación por correo ordinario. Además, se pondrá en marcha un teléfono 900 y un simulador en la propia página web, en la que los usuarios podrán consultar dudas. ¿Cómo se comprobará la renta de los solicitantes? El Gobierno ha establecido que se comprobarán los datos de renta 2019, aunque también se admitirá una declaración responsable de quienes hayan podido caer en situación de vulnerabilidad en 2020 por la crisis del coronavirus, tras perder más del 50% de sus ingresos. Además de analizar las rentas se hará un test de riqueza, para comprobar que no se supera un determinado umbral de patrimonio, una vez descontadas las deudas y la vivienda habitual del solicitante. ¿Se puede ser beneficiario del IMV aunque se cobre un sueldo? Sí, el objetivo es completar las rentas preexistentes hasta el umbral garantizado para cada hogar. Si se dispone de ellas, se cubriría la diferencia entre el umbral garantizado y la renta ya existente. En el caso gallego, ¿es compatible el IMV con la Risga? El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, aseguró que "no habrá problema" en la convivencia de ambas prestaciones, si bien dependerá de la Xunta de Galicia el modo en el que se engarcen. ¿Cuánto le costará a las arcas públicas? La medida tendrá un coste anual aproximado de unos 3.000 millones de euros. ¿Quién controlará la ayuda? Será evaluada de forma anual por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), pero además con seguimiento continuo de comisiones. Los inmigrantes en situación irregular se quedan atrás en la nueva medida El ingreso mínimo vital dejará atrás al colectivo de inmigrantes en situación irregular, que no podrán solicitar la nueva medida. A nivel nacional, más de mil oenegés promueven la campaña #RegularizaciónYa, que reclama la regularización de estas personas y critica que sean las "más olvidadas, vulnerables y precarizadas" del país. En la provincia, los migrantes de Venezuela, República Dominicana o Cuba siguen creciendo, y no todos podrán optar a IMV. Desde las asociaciones recuerdan la importancia de solventar la situación de muchas familias que sobreviven gracias a las ayudas de Cruz Roja o Cáritas. La crisis del coronavirus intensificó los retrasos del envío de papeles por parte de sus países originarios, donde ahora, nadie contesta al teléfono. En la mayoría de los casos, todavía esperan una homologación de sus títulos universitarios para poder buscar trabajo de lo suyo.