La Ley de Estabilidad Presupuestaria de Cataluña, que limita el déficit público al 0,14 % del PIB en 2018, ha superado hoy su primer trámite parlamentario, al ser desestimadas las enmiendas a la totalidad de ICV-EUiA, ERC, Solidaritat (SI) y Ciutadans (C's) en el pleno del Parlament.
La nueva ley, que fija un tope en el déficit presupuestario catalán más restrictivo que el que dispone la ley orgánica estatal que ya está prevista tras la reforma constitucional aprobada por PSOE y PP, ha contado con el apoyo de CiU, PP y PSC, mientras han votado en contra los demás grupos (ICV-EUiA, ERC, SI y C's).
Según el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, la nueva ley, que pasará a la correspondiente comisión del Parlament para que pueda ser enmendada, 'reforzará el mensaje de rigor' de la Generalitat en el actual contexto internacional.
La Ley de Estabilidad Presupuestaria de Cataluña fija un techo máximo de déficit estructural del 0,14 % a partir de 2018, y va más allá de lo que prevé la reforma constitucional en esta materia, porque se anticipa en dos años a la fecha límite que contemplará la ley orgánica estatal para que todas las administraciones limiten el déficit, en enero de 2020.
La ley catalana de estabilidad presupuestaria, además, no contempla alcanzar el tope del 0,4 % del PIB que permitirá la ley estatal, porque limita el techo en el 0,14 % a partir de 2018, aunque habrá una aplicación paulatina.
La ley prevé crear un Fondo de Reserva que podrá ser utilizado tanto para cancelar deuda como para evitar tener que recurrir a nuevo endeudamiento, y que se nutrirá a partir de los excedentes procedentes de los ingresos obtenidos en años de bonanza económica.
Por último, el proyecto de ley deja abierta la posibilidad de que el límite de déficit de la Generalitat 'se pueda revisar' ante situaciones excepcionales como 'catástrofes naturales, recesión económica o situaciones de emergencia legal'.
