Patronal y sindicatos del sector metalúrgico de la provincia de Pontevedra constituirán el próximo miércoles la comisión negociadora del convenio colectivo de trabajo para las empresas sin convenio propio. Afecta a unas 3.500 compañías y 20.000 trabajadores, según informó ayer la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime).
El actual convenio (vigente de 2009 a 2011) fue uno de los más complicados de tratar en los últimos años. Su negociación duró casi un año y por medio hubo una huelga de 26 días que perjudicó a sectores estratégicos de la ciudad como automoción, naval, pesca o puerto y dejó duras escenas de enfrentamientos entre manifestantes y antidisturbios por las calles de la ciudad.
En octubre de 2009 sindicatos y patronal acordaron aceptar la propuesta que hizo la Consellería de Traballo, que tuvo que mediar para que el conflicto se resolviera. Se firmó un convenio por tres años con una subida salarial de 2,5 puntos en 2009, IPC más 1,5 por ciento en 2010 e IPC más 1,25 por ciento en 2011, sin tener en cuenta el IPC si es negativo. No obstante, el acuerdo no fue unánime pues por la parte sindical se descolgó la CIG y por la parte empresarial no firmó el texto las patronales Foncalor ni Instalectra.
Ahora deberán tener en cuenta lo que recoge la reforma de la negociación colectiva, que prevé primar los convenio de empresa sobre los sectoriales y acortará la duración de las negociaciones.
En octubre de 2009 sindicatos y patronal acordaron aceptar la propuesta que hizo la Consellería de Traballo, que tuvo que mediar para que el conflicto se resolviera. Se firmó un convenio por tres años con una subida salarial de 2,5 puntos en 2009, IPC más 1,5 por ciento en 2010 e IPC más 1,25 por ciento en 2011, sin tener en cuenta el IPC si es negativo. No obstante, el acuerdo no fue unánime pues por la parte sindical se descolgó la CIG y por la parte empresarial no firmó el texto las patronales Foncalor ni Instalectra.
Ahora deberán tener en cuenta lo que recoge la reforma de la negociación colectiva, que prevé primar los convenio de empresa sobre los sectoriales y acortará la duración de las negociaciones.
