La subida gradual de tributos por la luz marcará este 2024

Un operario revisa los contadores eléctricos de un edificio de viviendas
photo_camera Un operario revisa los contadores eléctricos de un edificio de viviendas
Destaca también la prórroga del impuesto a la banca y las energéticas y la deducción por el alquiler

La prórroga por un año más de los gravámenes a los beneficios extraordinarios tanto del sector financiero como del energético, la intención de hacer permanente ambos tributos y la subida gradual de la fiscalidad de la electricidad y el gas marcarán el ejercicio 2024 en el plano fiscal. 

En el caso del gravamen energético, se van a introducir modificaciones en la Ley General de Presupuestos para que se puedan deducir desde el 1 de enero las inversiones estratégicas vinculadas con proyectos industriales y con la descarbonización del sistema productivo en el país. Con todo, se contempla la futura revisión de ambos gravámenes “para su plena integración en el sistema tributario”, y se prevé la concertación de ambos impuestos con las comunidades de País Vasco y Navarra.

Tal y como está ahora diseñado, el impuesto grava el 1,2% sobre el importe de la cifra de negocio de las compañías del ramo energético que facturasen más de 1.000 millones en 2019. Se excluye de la facturación objeto del gravamen los ingresos derivados de las actividades reguladas. De este modo, el impuesto no afecta a aquellos ingresos donde el suministro sea a precio regulado, como es el caso del PVPC de electricidad, la tarifa de último recurso (TUR) de gas, el GLP envasado y el GLP por canalización.

Impuesto a la banca

Por su parte, el impuesto temporal a la banca grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturen más de 800 millones en 2019 y el tributo afecta a la actividad que las entidades desarrollen en España. El Gobierno también decidió prorrogar la aplicación del Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas mientras no se produzca la revisión de la tributación patrimonial en las comunidades autónomas, circunstancia que, según el Ejecutivo, está vinculada a la reforma del sistema de financiación autonómica.

A lo largo de 2024, el Gobierno retirará de “manera gradual” las bajadas de impuestos vinculadas con la electricidad y con el gas natural que estaban vigentes, en muchos casos desde verano de 2021, para hacer frente al impacto sobre los precios energéticos de la guerra en Ucrania tras la invasión por Rusia. De esta manera, se irá retirando gradualmente la bajada del IVA de la electricidad -que cayó del 21% al actual 5%-, del impuesto sobre la producción eléctrica -del 7% y actualmente suspendido- y la eliminación del impuesto especial eléctrico -ahora en el 0,5% frente al 5,1%-. 

Asimismo, en la primera mitad de 2024, se mantiene la supresión del IVA del 4% que se aplica a todos los alimentos de primera necesidad, entre ellos el pan, la harina, la leche, los quesos o los huevos, y la rebaja del 10% al 5% del aceite y la pasta. También se extiende hasta el 31 de diciembre de 2024 todas las medidas destinadas a las reformas que ayuden a realizar un consumo más sostenible de energía, ya sea en casas particulares o en bloques de vecinos. Estas ayudas permitirán deducirse un 20%, 40% o 60% de IRPF a quienes impulsen estas actuaciones sobre sus propiedades.

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