Una 200 personas, en su mayoría trabajadores municipales, han ocupado esta mañana el Ayuntamiento de Burgos y llegado a las puertas del salón donde se celebraba el pleno municipal para pedir la dimisión del concejal investigado por una factura de datos de telefonía de más de 200.000 euros.
El gasto se generó durante los meses de abril y mayo de 2011 con una tarjeta de datos propiedad del Ayuntamiento.
El alcalde de Burgos, Javier Lacalle (PP), decidió ayer suspender temporalmente de sus responsabilidades en las áreas de Nuevas Tecnologías e Ingeniería Industrial al concejal Eduardo Villanueva (PP), aunque el edil ha asistido hoy al pleno municipal.
En el exterior del salón, custodiado por policías locales y nacionales, se coreaban gritos de 'dimisión' y de 'Eduadito devuelve el dinerito'.
Para el presidente de la Junta de Personal del Ayuntamiento, Federico Sanz, 'el cese del concejal no es suficiente y debería dimitir'.
Sanz ha criticado que se estén recortando derechos de los trabajadores, se les reduzca su salario y se recorten inversiones mientras un concejal puede gastar 'una barbaridad' con un teléfono del Ayuntamiento.
Por su parte, el presidente del Comité de empresa municipal, Rubén de la Peña, ha declarado que nadie les ha informado de las consecuencias reales del cese, porque el concejal tiene más responsabilidades en el Ayuntamiento y es uno de los liberados, por lo que cobra un sueldo municipal que 'hasta donde sabe el comité no se le ha retirado'.
Trabajadores del Ayuntamiento se han concentrado a las puertas de la casa consistorial, en la plaza mayor de Burgos, y han accedido al interior del edificio profiriendo gritos y con pancartas exigiendo la dimisión del concejal.
El alcalde de Burgos, Javier Lacalle (PP), decidió ayer suspender temporalmente de sus responsabilidades en las áreas de Nuevas Tecnologías e Ingeniería Industrial al concejal Eduardo Villanueva (PP), aunque el edil ha asistido hoy al pleno municipal.
En el exterior del salón, custodiado por policías locales y nacionales, se coreaban gritos de 'dimisión' y de 'Eduadito devuelve el dinerito'.
Para el presidente de la Junta de Personal del Ayuntamiento, Federico Sanz, 'el cese del concejal no es suficiente y debería dimitir'.
Sanz ha criticado que se estén recortando derechos de los trabajadores, se les reduzca su salario y se recorten inversiones mientras un concejal puede gastar 'una barbaridad' con un teléfono del Ayuntamiento.
Por su parte, el presidente del Comité de empresa municipal, Rubén de la Peña, ha declarado que nadie les ha informado de las consecuencias reales del cese, porque el concejal tiene más responsabilidades en el Ayuntamiento y es uno de los liberados, por lo que cobra un sueldo municipal que 'hasta donde sabe el comité no se le ha retirado'.
Trabajadores del Ayuntamiento se han concentrado a las puertas de la casa consistorial, en la plaza mayor de Burgos, y han accedido al interior del edificio profiriendo gritos y con pancartas exigiendo la dimisión del concejal.
