El abandono rural, principal causa de los fuegos en España

Rubiá 19/7/22
Nueva jornada de incendios en Valdeorras

Fotos Martiño Pinal
photo_camera Rubiá 19/7/22 Nueva jornada de incendios en Valdeorras Fotos Martiño Pinal
Los expertos creen que achacar los incendios solo al cambio climático es "no querer ver la realidad"

El éxodo rural masivo vivido desde mediados del siglo XX es la principal causa de los devastadores incendios que asolan España, según los expertos, que consideran un error centrar los esfuerzos en la extinción en lugar de en la prevención. El abandono de la actividad rural conllevó que los campos hayan sido colonizados por unos bosques que crecieron sin control ni mantenimiento y sobre los que, en muchos casos, no se puede actuar porque están en áreas protegidas, como los parques nacionales o naturales.

“Fuego va a haber siempre y cuantos más árboles tengamos, más riesgo habrá. El abandono del campo por falta de rentabilidad ha hecho que se recuperen muchos bosques”, según el presidente de la organización de certificación forestal PEFC-Internacional y decano del Colegio de Ingenieros de Montes, Eduardo Rojas.

En su opinión, pretender que no haya incendios “no es realista” y achacarlos en exclusiva al cambio climático supone no querer ver la realidad, pues, por su clima, España sufre de manera recurrente olas de calor y periodos de sequía. “El cambio climático es un acelerador, pero no es la causa”, aseveró

La mayoría de los incendios se están registrando en el interior, en zonas donde hay mucho pasto abandonado, que arde a gran velocidad porque está muy seco por las altas temperaturas, y en áreas de montaña despobladas, con mucho terreno en tránsito a bosque.

Además, está la “bomba de relojería” que suponen las zonas de interfaz urbano forestal, en las que se unen bosque y ciudad, sobre todo en la costa Mediterránea y en ciudades como Madrid, y que tampoco se están gestionando adecuadamente. “Un incendio en estas zonas, en las que hay mucha población y viviendas, distraería muchos medios clave para luchar contra los incendios forestales”, advirtió.

Aunque España es uno de los países del mundo con uno de los mejores sistemas de extinción de incendios, los fuegos están siendo muy virulentos porque hay mucho combustible y están superando entre tres y diez veces su capacidad técnica, según Rojas. Tras considerar que la mejor medicina sería cambiar la forma de gestionar el territorio, lamentó que haya tanta resistencia a desbrozar o talar un árbol, cuando eso es precisamente lo que necesitan los bosques para estar libres de biomasa que equivale a combustible. Extraer la biomasa permitiría a España reducir entre un 10 y un 15% las importaciones de gas, pero, lamentablemente, “todo son trabas”, porque algunos piensan que eso lleva a la deforestación, cuando en realidad ésta se debe a que se queman los árboles “y a que no hay coraje para reconocer que la causa está en el abandono”, declaró Rojas en relación a las causas.


“Los bosques son más densos que nunca desde el Neolítico”

El éxodo rural llevó a que haya mucho territorio con una densidad de población inferior a la del Neolítico, según el ingeniero y presidente de la Plataforma Forestal Valenciana, Rafael Delgado, que apuntó que sólo en el campo valenciano se abandonaron una media de 9.000 hectáreas agrícolas al año, de las que la mitad aproximadamente se cubren de bosque. 

Esto da una idea del incremento que hubo de los bosques, que no sólo crecieron externamente, sino también internamente, siendo cada vez más densos y, por tanto, con más carga de combustible. “Los bosques son más densos y extensos que nunca desde el Neolítico en España por efecto de la despoblación” y no se están gestionando de manera adecuada, en muchos de los casos por las trabas que implica llevar actividad a las zonas protegidas. Se está confiando la gestión de los incendios a los servicios de extinción, que, aunque los de España están considerados entre los mejores del mundo, se están exponiendo a fuegos que superan en mucho su capacidad, lo que es “una temeridad”, advirtió. 

“Si no se cambia la forma de gestionar el territorio, el problema seguirá empeorando”, según Delgado, que opina que la mejor manera de prevenir el fuego sería devolver la actividad a las zonas rurales y gestionar los recursos pensando “en los que viven allí y no para los que viven en la ciudad” y van al campo los fines de semana. “Estamos protegiendo al territorio pero no a las sociedades que viven en él”, lamentó Delgado.

Te puede interesar