El único candidato a la Presidencia del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, no logró ayer el apoyo necesario del Parlamento regional para ser elegido al contar únicamente con los votos de los dieciséis diputados de su partido, Foro Asturias, y necesitar en primera votación el respaldo de la mayoría absoluta. Tal y como estaba previsto, Álvarez-Cascos tendrá que esperar hasta el 15 de julio, jornada en la que se repetirá la votación y sólo será necesaria la mayoría simple para que sea elegido.
El pleno para la elección del presidente regional concluyó ayer con la intervención de los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios y se cerró con la votación en la que Álvarez-Cascos no obtuvo la mayoría de la Cámara.
Los 15 diputados socialistas, los 10 del PP y los 4 parlamentarios de IU se abstuvieron en la votación de su candidatura ya que el reglamento del parlamento regional no contempla la posibilidad de votar en contra durante el pleno de investidura.
La sesión de ayer, reservada para que los grupos parlamentarios fijasen posición a la intervención del candidato a la presidencia, se inició con la intervención del portavoz de IU, Jesús Iglesias, y su advertencia sobre el giro privatizador de empresas y servicios sociales que pretende llevar a cabo Cascos.
En ese punto coincidió el socialista Javier Fernández, que ha centrado buena parte de su intervención en negar que en Asturias haya una corrupción generalizada.
El tono más duro del debate se dio con la intervención de la portavoz del PP, Isabel Pérez-Espinosa, queadvirtió a Cascos de que 'la credibilidad' de su 'largo listado de promesas' depende de cuál sea su financiación. Espinosa resaltó las coincidencias del programa presentado por Cascos con el que el PP propone, pero también hizo hincapié en varias divergencias, y, especialmente, en las carencias.
Los 15 diputados socialistas, los 10 del PP y los 4 parlamentarios de IU se abstuvieron en la votación de su candidatura ya que el reglamento del parlamento regional no contempla la posibilidad de votar en contra durante el pleno de investidura.
La sesión de ayer, reservada para que los grupos parlamentarios fijasen posición a la intervención del candidato a la presidencia, se inició con la intervención del portavoz de IU, Jesús Iglesias, y su advertencia sobre el giro privatizador de empresas y servicios sociales que pretende llevar a cabo Cascos.
En ese punto coincidió el socialista Javier Fernández, que ha centrado buena parte de su intervención en negar que en Asturias haya una corrupción generalizada.
El tono más duro del debate se dio con la intervención de la portavoz del PP, Isabel Pérez-Espinosa, queadvirtió a Cascos de que 'la credibilidad' de su 'largo listado de promesas' depende de cuál sea su financiación. Espinosa resaltó las coincidencias del programa presentado por Cascos con el que el PP propone, pero también hizo hincapié en varias divergencias, y, especialmente, en las carencias.
