Habrá que llevarla en la calle y los comercios si no se pueden guardar distancias y surge la polémica por su régimen sancionador
El uso de mascarillas será obligatorio desde hoy en toda España, lo que generará un cambio radical en la forma de vida social de los ourensanos, que deberán readaptar sus usos y costumbres para cumplir una orden en vigencia plena. Los agentes de autoridad no aplicarán sanciones en las primeras dos jornadas, ya que priorizarán la labor pedagógica, en una instrucción del Ministerio del Interior recibida por las fuerzas de seguridad en la provincia de Ourense. Habrá propuestas de sanción si los ciudadanos no atienden los requerimientos de los agentes.
Todas las personas de más de seis años de edad deberán portar una mascarilla que cubra boca y nariz en los espacios públicos cerrados –es decir, cualquier local comercial– y la vía pública "cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad de dos metros", según la orden del Ministerio de Sanidad publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado y que entra en vigor hoy.
En la calle, es obligatoria la mascarilla cuando no se puede garantizar la distancia interpersonal de dos metros, lo cual en la práctica debe usarse al salir de casa en los núcleos urbanos, quedando más a discreción en las zonas rurales. Quedan exentas de la obligación personas con algunas dificultades respiratorias o con patologías que lo desaconsejen.
En todo caso, la orden del BOE especifica que no será obligatoria utilizar la mascarillas en "actividades incompatibles", sin entrar en detalles, aunque se sobreentiende que la hostelería quedará exenta.
La medida tampoco aplica a los que monten en bicicleta o estén haciendo deporte, tal y como aclaró el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, que dijo que "tenemos que ser razonables; si se hace un deporte de alto esfuerzo es muy difícil hacerlo con algún tipo de mascarillas".
En el caso de los deportistas, lo primordial será "llevarla en el bolsillo", precisó Simón, para su uso en los momentos posteriores a la práctica deportiva en los que no se puedan guardar dos metros de distancia.
Estas medidas serán de aplicación también en los centros educativos ourensanos, que desde el próximo lunes acogerán a los docentes y alumnos de 2º de Bachillerato y FP, que deberán usar la mascarilla cuando no se puedan mantener estas distancias preventivas, según avanzó la Consellería de Educación.
Control más que sanción
El control será más liviano en las primeras jornadas. La Policía informará en los primeros días sobre la obligatoriedad de portar mascarilla, aunque podrá aplicar la Ley de Seguridad Ciudadana (ley mordaza), apelando a la desobediencia del infractor, si no se atienden sus requerimientos (para colocarse una mascarilla o moverse a un lugar poco transitado).
Las multas por no llevar mascarilla, "solo en casos muy especiales", aseguran fuentes policiales, podrían ser de 601 euros si se aplica la Ley de Seguridad Ciudadana aunque también podría tener entrada la Ley General de Salud Pública ( contempla multas de hasta 3.000 euros).
Estas sanciones, al igual que ocurrió con las tramitadas durante los días duros del confinamiento, generan debate jurídico y disensiones. Así, el magistrado ourensano titular del Juzgado Contencioso Administrativo 14 de Madrid, Alfonso Villagómez, optará por interponer una cuestión de inconstitucionalidad en alusión a la inconcreción del régimen sancionador que contempla el Real Decreto del Estado de Alarma .
Villagómez considera que el precepto hace una "remisión incierta para habilitar la potestad sancionadora de la Administración sobre incumplimientos y desobediencias". Es, por tanto, una especie de norma en blanco que, según sostiene, "incumple el principio de legalidad sancionadora del artículo 25 de la Constitución".
La medida no cogió por sorpresa a los ourensanos, que no generaron aglomeraciones en las farmacias, mientras los concellos mantienen el reparto entre sus vecinos, lo cual causa que, a corto plazo, no se prevean desabastecimientos y el colectivo de farmacéuticos tiene de momento suficientes provisiones. Los precios de las mascarillas quirúrgicas, las más básicas y asequibles para el bolsillo, no pueden exceder el precio de 0,96 euros por unidad, como garantizó el Gobierno a mitad del estado de alarma, para evitar sobrecostes para el bolsillo de los ciudadanos.
Consejos
El Colegio de Enfermería recordó que no es recomendable usar mascarillas quirúrgicas o higiénicas "máis de seis horas seguidas". Al retirarla, el colectivo de enfermería recuerda que no se debe meter en el bolso o en el bolsillo, sino en una bolsa transpirable. Asimismo, precisan que no se debe mover para hablar, toser o estornudar. Desde el Colegio de Médicos, aclararon que es un "complemento" y que "lo más importante para evitar contagios es mantener la distancia".
