Entrevista en profundidad a Ángel Berges, vicepresidente y cofundador de Analistas Financieros Internacionales, que protagoniza el próximo Foro La Región
Ángel Berges es un reputado economista, vicepresidente y cofundador de la empresa Analistas Financieros Internacionales, compañía que levantó junto al también economista Emilio Ontiveros, a quien considera “un hermano mayor” y al que se dedica el Foro La Región que protagonizará Bergés. La conferencia se realizará este jueves, 1 de junio, en el restaurante A Carballeira de Santa Cruz.
En economía siempre hay muchos retos y se ponen muchos objetivos, pero ¿cuál cree que es el principal reto que afronta la economía española más a corto plazo?
En el corto plazo, evidentemente, la inflación y la absorción de unos tipos de interés que se han ido a la estratosfera después de una década en niveles bajísimos.
Y eso no puede esperar.
Ese objetivo se tiene que conseguir en el corto y lo tiene que conseguir el Banco Central Europeo, para lo cual va a tener tipo de interés altos durante una buena temporada. Una buena temporada que puede ser un par de años, aproximadamente. A largo plazo, la economía española, en un horizonte más estructural, el principal reto es ña mejora de la productividad, la corrección de los desequilibrios, la reducción de la deuda pública y el aumento de la tasa de actividad, fundamentalmente.
Aunque estemos muy lejos de un escenario así, ¿cree que podría llegar a darse un caso como el de Argentina…
No, fíjate que ni le dejo terminar la frase. Ni hablar. Afortunadamente para nosotros estamos en el euro y eso nos da una red de seguridad tremenda. Dicho esto, la inflación se ha ido a niveles absolutamente inaceptables para el Banco Central Europeo, que esa es la razón por la cual ha llevado a cabo ese incremento tan fuerte de tipo de interés. La inflación está controlada y ahora está a la baja. Lo que pasa es que tiene que bajar mucho más. El BCE no parará hasta que la inflación no baje al 2%, que es su objetivo. Pero la inflación yo creo que ya tocó techo. Hemos tenido situaciones de las puertas del 10%, pero a partir de ahí la inflación ha ido bajando. Ahora la tenemos en el 4%. Es cierto que la subyacente está más alta, pero probablemente no subirá mucho más; y la general va a seguir bajando salvo que hubiera otra debacle energética, que no lo creo.
¿Cuánto estima que tardaremos en llegar a esa meta del 2%?
Pues un par de años. Por eso digo que los tipos de intereses van a estar ahí en niveles altos. Me sorprendería que lo podamos conseguir más pronto, yo creo que no, y más tarde tampoco, porque si no es así subirán más los tipos.
Apelaba usted hace un tiempo a un pacto de rentas, es decir, que los salarios no suban acorde con la inflación. ¿Por qué esto no es posible?
No diría que no es posible. Sí que está siendo posible. El acuerdo alcanzado recientemente por la patronal y los sindicatos va justamente en esa dirección. ¿Por qué es un pacto de rentas? Pues porque han pactado unos incrementos a la día de hoy que en un horizonte de tres años van a permitir que los trabajadores no perder poder adquisitivo, pero al hacerlo de forma escalonada y en un horizonte de tres años, no le meten presión a la inflación en el corto. El problema de la inflación en el corto es que, si nos metemos en una espiral de revisiones de precios de salarios, eso no hay quien lo pare.
El problema que genera esto es que los trabajadores puedan llegar a perder poder adquisitivo y retraer el consumo.
Creo que el haber logrado ese pacto es muy buena noticia. Les da a los trabajadores también una garantía de que el cliente tenga una de poder adquisitivo. Y lo cierto es que el consumo no se está resentiendo mucho, entre otras cosas, porque hay una capacidad de gasto embalsada tras la pandemia. Durante la pandemia el consumo cayó fuertemente y en paralelo, las economías domésticas y los trabajadores siguieron teniendo rentas gracias a los ERTE. Eso ha permitido que el consumo esté aguantando aunque las rentas disponibles estén un poco más flojas.
¿Cómo cree que se ha gestionado a nivel económico la salida de la pandemia y la recuperación económica de España?
No mal. Primero, los desequilibrios que ha habido son globales, no son específicamente del país. De hecho, en nuestro país la salida de la pandemia ha sido mucho más rápida, pero porque también el sufrimiento de la pandemia fue mucho más intenso. Todas estas tensiones inflacionistas a nivel global se produjeron como consecuencia de que la pandemia provocó muchos cuellos de botellas en las cadenas de producción. Entonces, ese proceso tan lento, además, provocado por una desescalada que no era sincrónica entre todos los países, se enfrentó con una demanda tremendamente desbocada. Y eso es lo que ha provocado este desequilibrio. Quiero decir que el repunte inflacionista no es solo atribuible a la energía y a la invasión de Ucrania, venía ya de atrás.
¿Qué nota le pone usted al gobierno de España en materia de economía?
De este gobierno algunas cosas me gustan y otras no me gustan nada. Pero en economía lo ha hecho razonablemente bien, aunque insisto en que hay otras que no me gustan nada, nada, nada.
Por ponerle un número, ¿razonablemente bien es un seis?
No, bastante más, un notable alto. Aunque en otras un cero categórico
¿Cree que Madrid es un paraíso fiscal como afirman algunos?
No. Un paraíso fiscal es algo que, como en su día lo era Andorra, se salta las reglas del juego, pero Madrid no se está saltando las reglas del juego.
¿Qué opinión tiene de las criptodivisas?
A mí no me gustan, personalmente. Creo que tienen un componente de especulativo y que suben mucho porque alguien vendrá que hará que suban más. Me parece peligrosísimo y jamás se lo recomendaría a la gente de a pie.
¿Qué representa para usted Emilio Ontiveros?
Para mí ha sido mi hermano mayor, hemos estado juntos 45 años. Hemos compartido el mundo académico, la creación de AFI, hemos pasado muchas noches sin dormir tratando de empujar a la compañía. Emilio ha sido irremplazable. Una de sus grandes cualidades fue precisamente preparar una transición muy ordenada hacia la segunda generación. Y eso es uno de sus grandes logros y sin duda alguna algo de lo que él se sentía muy orgulloso.
