Beatriz Manjón: “Nunca hemos vivido tan poco como desde que nos dedicamos a contarlo en la red”

Beatriz Manjón posa con su última novela.
photo_camera Beatriz Manjón posa con su última novela.
La periodista, escritora y columnista de La Región protagonizará el próximo foro del periódico

Beatriz Manjón (Ferrol, 1976) es una periodista con una reconocida trayectoria. Ahora, en su rol como escritora, publica su segunda novela “Una vez fui bella”, de la que hablará en el Foro La Región de este jueves, a las 20,30 horas en el centro cultural Marcos Valcárcel. Manjón será presentada por el periodista y escritor, Itxu Díaz.

“Una vez fui bella”, su último libro. ¿Cómo ha sido la acogida?

Las personas que me han comentado lo que les ha parecido el libro han sido muy generosas en sus comentarios. El comentario que más me gustó fue el de una lectora que me dijo: “Ojalá fueras lectora de este libro”. Pero también es verdad que he tenido muchos silencios y creo que puede haber mucha más generosidad a veces en los silencios. Tampoco tenía un objetivo concreto ni una intención de que los lectores tuvieran una respuesta determinada.

Hay autores que dicen que hubieran escrito lo mismo si nadie les hubiera leído. No sé si es su caso.

Sí, claro. Escribo para mí, para retarme. No escribo para nadie más.

¿Qué se va a encontrar alguien que no ha leído el libro?

Una sátira sobre la obsesión por la imagen de nuestro tiempo. Sobre esa identificación que normalmente se hace de belleza y de juventud a través de unos personajes que yo creo que se encuentran fundamentalmente perdidos, solos, en una soledad que es el signo de nuestro tiempo. Creo que nunca hemos sido tan asociales como desde que frecuentamos las redes sociales y nunca hemos vivido tan poco como desde que nos dedicamos a contar como vivimos en la red. Los personajes están obsesionados por ofrecer su mejor versión o lo que ellos creen que es su mejor versión, sin entender que nada nos hace más imperfectos que la obsesión por alcanzar la perfección.

Toma el título de un verso de Anne Sexton, íntima amiga de Sylvia Plath. ¿El título tiene que ver con ella, con usted, o con quién?

Con los personajes, en especial con la protagonista. Aunque es una novela coral, hay una protagonista que se identifica muy bien con esa frase. Anne Sexton decía: “Una vez fui bella. Ahora soy yo misma”. Por contra, la protagonista cree que ser uno mismo está sobrevalorado. 

Pretende ser lo que los demás esperan de ella.

Son personajes que se ven desde la perspectiva del otro, que no se tienen en cuenta si no es a través de la admiración del otro. Creen que el amor ha de ser siempre un contrapicado, la admiración de la otra persona. Y creen que no se les va a admirar si no conservan determinados rasgos de juventud o de belleza.

¿Hay algún punto autobiográfico?

Siempre hay algo de uno mismo que deja en los personajes. Pero no, no es autobiográfico. Aunque, en general, todos los personajes tienen algo de mí.

También decía Anne Sexton que la felicidad no compartida muere joven. ¿Qué es lo que le hace feliz? 

Mi familia, mi padre, el mantel de las Navidades, un paseo con mi marido, reencontrarme con mis gatos cada mañana o una torrija en Semana Santa. Es un tópico lo de que la felicidad está en las pequeñas cosas, pero son esas pequeñas cosas las que te hacen feliz. 

¿Cómo empezó en el periodismo? He leído que no fue vocacional.

¡Qué va! Llega una edad en la que uno tiene que decidirse por una carrera. Tenía buenas notas y aposté por el periodismo porque me gustaba escribir. Fantaseaba con ir a la Escuela Naval de Marín, como hizo mi hermano mayor, y dar la vuelta al mundo en Elcano. Pero no me atreví. Entonces, impulsada por esa afición a la escritura, me decidí por el periodismo.

Siendo una mujer guapa en la televisión, ¿alguna vez le han infravalorado por su aspecto? 

Creo que mi aspecto siempre ha sido una ventaja. En mi época de estudiante, a la hora de relacionarme con la gente, en el trabajo e incluso cuando se ha visto desde un prejuicio. Ese de creer que porque tienes un físico determinado o lo exhibes de determinada manera es que no tienes nada en la cabeza. Si yo escribo a día de hoy es porque alguien dijo en su momento que de mí no se podía esperar una idea, sino una erección. Gracias a ese prejuicio escribí un derecho a réplica, y ahí empecé. Ha sido un prejuicio que tengo que agradecer muchísimo.

Lo utilizó como una forma de motivación.

Realmente no. Lo que quiero decir es que la gente cree que los prejuicios son un hándicap, pero se pueden utilizar como acicate.

No todo el mundo es capaz de conseguir una columna en un medio.

Cuando uno cree que tiene que demostrar algo porque se da por supuesto que no lo tiene y se esfuerza en demostrarlo. Al final, a veces consigue demostrar.

¿En qué se diferencian y en qué se parecen la Beatriz Manjón de las novelas y de las columnas?

La columna tiene un vínculo de actualidad que no tiene la novela. La novela tiene más vocación de estilo, menos juegos de palabras. La columna intenta reflexionar sobre algún tema polémico, tiene esa vocación de reflexión. La novela la he escrito sin vocación ninguna.

¿Hay algún trabajo preparado?

Una novela anterior, la única que he escrito porque la llevaba dentro. Es una historia ligada a un suceso familiar que cuenta la historia de un enfermo de trastorno límite de personalidad y su lucha contra sí mismo.

¿Cuándo verá la luz?

Creo que el año que viene.

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