Bieito Rubido: "Los medios quieren contar la verdad, si no lo hacen es porque les mienten"

Bieito Rubido (Cedeira, 1957) es periodista, actual director del diario digital El Debate. Entre otros cargos, fue director del ABC desde 2010 a 2020 y colaborador en diversos medios y tertulias. Rubido es el protagonista del Foro La Región titulado “Contar la verdad”, este martes, a las 20,30 horas, en la sala de conferencias de Afundación.

“Contar la verdad” es el título de su último libro. ¿Los medios cuentan la verdad?

Desde luego lo intentan. A veces si no lo consiguen es porque alguien los engaña, que es una de las teorías que cuento en el libro. Las fuentes no siempre son inocentes, es más, diría que nunca son inocentes. Lo que sí creo es que la mayoría de los medios responden al mandato moral de contar la verdad. Otra cosa es todo lo que nos equivocamos por el camino, nunca sabes que imprevistos vas a tener. La inmensa mayoría de los periodistas y medios de comunicación intentan contar la verdad, otra cosa es que sean engañados por sus fuentes.

Contar la verdad no es lo mismo que ser objetivo…

No. Yo creo que no hay nadie objetivo. Lo más objetivo que hay en un medio es la fotografía. Cada uno tenemos nuestro contexto familiar, social, cultural… todo eso nos marca a la hora de ver la vida.

Este libro se escribió al salir de la dirección del ABC. ¿Qué sintió al abandonarlo?

Una enorme satisfacción por la idea del deber cumplido. Creo que haber dirigido durante diez años el ABC ha sido un lujo y un honor, y no me tomé mal mi salida en absoluto.

Argumenta en su libro que el periodismo de investigación no existe en España, habla de periodismo de filtración. ¿A qué se refiere?

El periodismo de investigación es muy difícil. Se requiere estar formado, tiempo y dinero, condiciones que en España no se cumplen. Aquí, informaciones que se venden como investigaciones son fuentes interesadas que ofrecen pistas a periodistas. Además, es curioso que suelen ser fuentes oficiales: fiscales que no son capaces de avanzar en un caso y ven que dándole eco mediático pueden desatascar un caso.

¿Es la dirección en la que debe mejorar el periodismo en España?

El estado del periodismo español es técnicamente bueno, pero es manifiestamente mejorable. Diría que tiene que mejorar mucho en la parte de ética y deontológica y en la rectificación de errores. Nos equivocamos muchas veces y nunca pedimos perdón por meteduras de pata garrafales. Se ha sentenciado a personas públicamente y después han salido exonerados sin que salga ni una línea.

Su nuevo proyecto, El Debate. ¿Cómo es pasar del papel al digital?

En mi vida no he hecho más que evolucionar, como la mayoría de periodistas. Empecé en el papel, fui a la radio y a la televisión y volví a la prensa escrita, pero ya no tenía mucho que ver con la prensa escrita que conocía. El periodismo debe adaptarse a las transformaciones tecnológicas, así que, lo que representan los medios digitales no es más que una circunstancia a la que hay que adaptarse. Lo importante es la esencia del periodismo, no el canal por el que se transmita.

¿Se ha aventurado en este proyecto porque echaba en falta un periódico como El Debate en el panorama mediático español?

Sí, ese es nuestro principal argumento. Creemos que el pensamiento del centro-derecha, arropado por el humanismo cristriano, ha supuesto grandes avances en Europa. Quien saca al continente adelante tras la II Guerra Mundial es el centro-derecha, con sus ideas y sus valores. Por esto nosotros entendimos que este espacio estaba desatendido, y en parte porque la prensa en España está en manos de la izquierda, aunque el capital sea de derechas. Además, los gobiernos del PP son los que más han contribuido a la deriva a la izquierda del panorama mediático, por lo que creo que no son muy hábiles en su estrategia mediática.

¿Los políticos cuentan la verdad?

Cuentan su verdad, pero me parece legítimo. Por eso en el libro reivindico el papel del periodista, porque es el que tiene que decirle a la ciudadanía qué parte de la verdad del político es la realmente interesante. Qué noticias son verdaderas y falsas. Creo que el papel del periodista es cada vez más importante, pese a lo que se pueda pensar. Cada vez es más importante el factor humano. Y también hay que recordarle a los periodistas que no pueden ser amigos de los políticos, porque termina la relación personal imperando sobre el deber profesional.

La opinión es uno de los pilares de su medio, así que, ¿qué opinión le merece la revisión de los crímenes del franquismo?

Que esto se retome más de 40 años después es un insulto a la sociedad española. En el año 1975 se abrió un debate en el Congreso sobre esto y se aprobó una ley de amnistía, que se aplicaba a todos y ponía un punto y final a todo ese proceso. Hubo crímenes de todos los españoles, la única diferencia es que el franquismo venció. Recordemos que en la amnistía se perdonó incluso a terroristas de ETA. No sirve para nada y enfrenta a los españoles.

Siempre ha sido muy crítico con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. ¿Cómo valora el Gobierno de coalición?

Un poco en relación con lo anterior, hacen ese tipo de cosas para evadir los problemas reales: España tiene una deuda como nunca en cien años, un paro de más de tres millones de personas, lideramos Europa en paro juvenil, tenemos la energía más cara, una inflación bestial, un sistema de pensiones que bordea la quiebra… Estos son los problemas reales que este Gobierno no atiende. Además, el PSOE apenas tiene 120 escaños y tiene el apoyo de partidos que no creen en la democracia ni en la unidad del país. Los comunistas, por ejemplo, no son democráticos, aunque se aprovechen del sistema, y la experiencia comunista ha sido desastrosa. Sánchez está en su supervivencia personal, no en los problemas de la ciudadanía.

¿Es Pablo Casado la alternativa?

Es cierto que no es el candidato ideal, pero va a ser un buen presidente. Muchas veces hay buenos candidatos que son malos gobernantes, y viceversa. Aznar era un mal candidato pero fue un gobernante excelente.

¿Ha llegado Vox a su techo político?

Como ha pasado con otros movimientos como Podemos o Ciudadanos, creo que tiene un techo de tres o tres millones y medio de votos. Es posible que el PP si quiere gobernar tenga que apoyarse en ellos. Aunque también es cierto que el multipartidismo de los últimos tiempos está involucionando profundamente.