FORO LA REGIÓN

"Esta crisis económica nada tendrá que ver con las vividas hasta ahora"

El presidente del Consello Galego de Economistas, Miguel Ángel Vázquez Taín, erige como claves la unidad o el músculo público 

Con toda la sociedad volcada en superar la "batalla" sanitaria contra el coronavirus como objetivo principal, muchos ciudadanos piensan ya en lo que se conoce como "el día después". Y ahí las principales preocupaciones tienen que ver con la economía. Con la amenaza de una crisis sin precedentes cercanos, tanto autónomos como asalariados y empresarios miran con preocupación hacia un futuro marcado por los ERTE y la paralización de la actividad en muchos sectores. Para resolver sus dudas, el presidente del Consello Galego de Economistas, Miguel Ángel Vázquez Taín, protagonizó una nueva edición del Foro La Región. Lo hizo de forma virtual, como mandan las recomendaciones de seguridad, en un programa moderado por el periodista Antonio Nespereira que se pudo seguir por la web de La Región y Telemiño.

En su intervención inicial, Vázquez Taín destacó que la única certeza es que "esta crisis económica nada tiene que ver con cualquier de las vivida hasta la fecha. Se paralizó la demanda, la oferta y la producción. Las consecuencias de la cuarentena económico irán ligadas a la evolución de la pandemia. No se pueden hacer previsiones y es importante no caer en el desaliento".

Un repaso por los elementos positivos y negativos que tiene la economía española para afrontar (y superar) esta situación, sirvió de avance antes de responder a las preguntas de lectores y espectadores.

¿Qué opina de la responsabilidad de las instituciones? ¿Están a la altura de las circunstancias?

Si podemos sacar una lección de esta crisis es la respuesta de la sociedad, haciendo caso y cumpliendo. A veces valoramos la actuación de las instituciones con demasiado espíritu crítico. Esa situación era inesperada y todos los países del mundo están teniendo complicaciones para gestionarla. En este escenario, más importante es la unidad de acción y los partidos deberían alcanzar una unidad de acción. Pero no sé si hay la altura de mirar que, por ejemplo, había cuando se dieron los Pactos de la Moncloa.

¿Considera acertada la implantación de una renta básica para personas sin ingresos?

En los últimos tiempos esta idea va ganando más adeptos y, en distintos países, se está contemplando. Si se hace de una forma transversal, puede actuar para suministrar los recursos necesarios. Pero su diseño es muy complejo. No creo que vaya a ser una medida a implementar de forma inmediata.

¿Hay posibilidad de que se anuncie una ampliación en el plazo de presentación de los modelos trimestrales?

No soy demasiado optimista. Desde el Consello Galego de Economistas ya lo planteamos. Sería importante para cumplir con los criterios fiscales. Pusimos encima de la mesa nuestros argumentos pero nos entramos encontrando con una negativa. No tiene que ser una ampliación generalizada, pero sí para casos concretos. Es una reclamación que entendemos que puede ser graduada, pero sería muy importante para las pequeñas y medianas empresas. Aquí el Gobierno debería actuar.

¿Hay peligro de que se convierta en una crisis de deuda?

Si Europa no pone medidas mutualizando deuda, si acerca los recursos, los países tendremos que endeudarnos y aumentaría el riesgo. Los mercados financieros se podrían contagiar y afectaría a todos los países. Ahora mismo no veo una crisis de deuda si Europa reacciona.

¿Está la Unión Europea preparada para un reto de esta magnitud? ¿Será una crisis de mayor gravedad que la que se vivió en el año 2008?

No somos capaces de predecir las consecuencias de esta crisis. Irá ligada a la sanitaria. Europa está en mejor situación que en 2008 para hacer frente a la crisis. Se reformaron los tratados y se perfeccionó el sistema de rescate. Europa tiene que abrir la mano, bien sea con los "eurobonos" o por los mecanismos que tenga.

¿Medidas para suavizar la crisis en el comercio de proximidad

Ese comercio de proximidad tendrá que replantearse una serie de cosas. Las familias están "descubriendo" las compras a través de internet y eso puede influir. Pero es fundamental que se sostenga ese comercio de proximidad. Muchos son autónomos y su gran problema es la capacidad de resistencia, la falta de músculo. Debe ser el Gobierno el que, con sus medidas, la aumenta a través de condonaciones y ayudas para mantenerlos vivos de cara a una posible recuperación. Pero eso debe ir unido a una adaptación del comercio a los nuevos tiempos, al nuevo modelo de negocio. Aunque se pongan medidas encima de la mesa, algunos negocios pueden quedarse por el camino. Es lo que hay que intentar evitar.

¿Se autoengaña creyendo que los 'coronabonos' serían buenos para la economía nacional?

Esa ayuda es necesaria. Tanto en el pasado como en el futuro, esa ayuda viene acompañada de exigencias, a cambio de compromisos de esos países. Yo defiendo que hay que romper las reglas de gasto y de ortodoxia porque estamos en una situación excepcional. Ya tendremos tiempo de volver a esa ortodoxia cuando salgamos de la crisis. Pero ahora, los recursos deben ponerse encima de la mesa. Creo que los recursos de Europa llegarán y lo harán con exigencias.

¿Le parecen suficientes las medidas estatales que afectan a los autónomos?

El problema de las medidas es saber cuánto tiempo durará esta situación. La medidas que está tomando España van en la línea de las decisiones que se toman en otros países. Pero estamos en una situación novedosa y sobre la marcha hay que ir adaptando esas medidas para que vayan dando respuesta a las necesidades. El Estado no tiene una varita mágica para ir resolviendo todo. Y en el caso de los autónomos se puede ir más lejos y se irán modulando las decisiones para responder mejor a sus necesidades.

¿Están las empresas preparadas para esta situación?

En Galicia mayoritariamente las empresas son pequeñas, casi ni medianas. Y su capacidad de resistencia es menor. Incluyen las ayudas y los recursos para llevarles oxígeno y la duración de la crisis sanitaria. En general, muchas tendrán problemas y de ahí la necesidad de ayuda pública.

El nuevo escenario producirá más desempleo, más economía sumergida y un incremento de empresas en concurso de acreedores. ¿Cómo se puede evitar?

Tenemos que tomar ahora las medidas para que esas consecuencias sean lo menos graves posibles. Tenemos una ventaja. Tanto las familias como las empresas estamos menos endeudados de lo que estábamos antes de la crisis del 2008. Me preocupa que las empresas tengan la capacidad de recuperar la actividad económica cuando esto pase. Nadie va a salir indemne de esta situación. Las deudas se pueden pagar, pero siempre que se tengan los recursos. 

¿Crecerá la economía sumergida debido a esta situación?

Espero que la recuperación se produzca sin un incremento adicional de la economía sumergida. Pero aquí tiene que haber una responsabilidad social, de los ciudadanos y las empresas. 

Desde el comercio existe vértigo con respecto a la vuelta a la normalidad. ¿Desde el Consello se está instando a la Administración a articular medidas?

Como sociedad civil agrupamos a 5.000 economistas gallegos. En cuanto a reclamaciones y demandas, no cejamos en nuestro empeño. Estamos explicitando sobre la forma de articular medidas, ponerlas en marcha. Dentro de nuestras capacidades intentamos hacer el máximo posible.

El aumento de crédito con avales públicos, ¿puede resultar un arma de doble filo?

La puesta en marcha de esta línea de créditos con avales está en una vorágine. Creo y espero que los agentes estén tomando las medidas técnicas y la evaluación técnica para que después no llegue un problema mayor y se vuelva en contra del sector financiero. 

Las medidas a tan corto plazo,¿ pueden ahogar a los autónomos y a las pymes?

Tenemos que ver lo que dura esta situación sanitaria. Ahora es difícil hacer aplazamientos a largo plazo. Otra cosa es que el Gobierno tiene que ser consciente a que deberá ampliar los plazos si esto continúa así.


“Los efectos se notarán de forma distinta según sectores y zonas"


¿Habrá sectores que puedan salir reforzados de esta crisis mientras otros sufren más sus consecuencias?

La crisis económica no afectará a todos los sectores por igual y habrá incluso sectores que salgan fortalecidos. Galicia es una economía muy globalizada también. Tenemos que tener en cuenta ese elemento, que puede ser positivo y que ha mejorado con respecto a 2008. Hay que ver como evoluciona la pandemia en los mercados de destino de estos productos, como por ejemplo América Latina. Hay que ver como salimos nosotros pero también el resto de países.

En Ourense, ¿llegan más tarde las crisis pero también se tarda más en recuperarse?

En crisis como estas, las características de Ourense en particular y de Galicia en General, provocan que no sufran tanto. Pero, por contra, nuestra capacidad de recuperación comparada con otras regiones es menor. De ahí que las ayudas y los recursos de las instituciones sean fundamentales.

¿Cuánto está condicionando a las medidas que se toman el difícil entendimiento entre los dos socios principales de Gobierno?

La falta de entendimiento y comunicación entre los principales partidos políticos va a tener más efecto en el diseño de la salida de la crisis que en la actual situación. Será importante que la mayor parte del espectro político aúne esfuerzos y capacidades. Un gran pacto de Estado sería importante para articular las medidas adecuadas para iniciar la recuperación.

 Vamos de crisis en crisis, ¿no vivimos en una excesiva fragilidad económica?

Esta crisis nos debe hacer reflexionar sobre lo vulnerables que somos a nivel sanitario. Eso fue lo que hizo que tuviéramos que parar la actividad económica. Podría cogernos mejor preparados económicamente, seguro. Creo que Europa hizo los deberes y tiene mejores mecanismos para ayudar a los países si lo comparamos con la situación de 2008. Tenemos los mimbres para hacer frente a esto si la cuestión sanitaria no se prolonga. Hay que darle una vuelta a nuestro sistema para que, en situaciones tan traumáticas como esta, se consiga minimizar el impacto.

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