José Antonio Zorrilla (Bilbao, 1946) trató de explicar ayer en el Foro La Región, celebrado a las 20,30 horas en el centro cultural Marcos Valcárcel, un concepto a priori complejo, pero de gran influencia en el día a día de todos los ciudadanos: la geoestrategia. Para comprobar alguno de los efectos de esta rama de la política internacional, solamente hace falta mirar el precio del aceite de girasol o del azúcar y compararlo con el precio que tenían estos productos antes de que Rusia invadiese Ucrania hace un año. Zorrilla es escritor, director de cine y exembajador de España en Georgia y otros estados del Cáucaso.
El conferenciante estuvo presentado por el catedrático de Derecho Internacional Privado de la UVigo, Miguel Ángel Michinel, quien destacó de Zorrilla la multitud de facetas del vasco, “todas ellas de altísimo calibre”. Repasó sus méritos cinematográficos y también su faceta como diplomático, subrayando que lo que le hace “increíble” a Zorrilla es esa coordinación de ambas facetas en un mismo periodo de tiempo. El ponente comenzó su intervención con una afirmación radical: “El relato de que Putin es malo es radicalmente falso”. Continuó desgranando el origen etimológico del término y definiéndolo como “la relación que existe entre tierra y poder”.
El nudo del coloquio consistió en la explicación de diferentes teorías geoestratégicas. La primera de ellas fue la del dominó, planteada por Robert McNamara, en la que se aseguraba que si se instauraba el comunismo en Vietnam, toda Asia “caería” bajo el comunismo. “Una visión que no compartía ni Franco y cuyo resultado fue miles de muertos y un golpe a la reputación de los Estados Unidos”, apostilló. Un error en esta teoría es la que provocó que los japoneses atacasen Pearl Harbor.
Posteriormente, explicó una visión sobre como ha ido cambiando el “centro del mundo” a lo largo de la historia. En un primer momento, China se instauró como un “imperio central”, que ocupaba el centro de la civilización. El descubrimiento de América termina con este modelo, instalando el “centro” en el Atlántico Norte. Ahora, ese centro vuelve a estar muy cerca de China, ya que se ha ido desplazando desde los años 40.
José Antonio Zorrilla contrapuso dos teorías geopolíticas que ponen de un lado a Reino Unido y Estados Unidos, y de otro a Rusia y Alemania.
Visiones enfrentadas
La primera teoría es la enunciada por Alfred Mahan, que decía que “quien domina el mar domina el mundo”. Zorrilla añadió que “esto es muy importante para el Reino Unido, ya que son una isla; pero el mar presenta muchas limitaciones”. Por otro lado, está la visión de John Mackinder, conocida como “teoría del Heartland”, que reza lo siguiente: “Quien gobierne en Europa del Este dominará el Heartland; quien gobierne el Heartland dominará la Isla-Mundial; quien gobierne la Isla-Mundial controlará el mundo”. “Esa es la razón por la que Estados Unidos no quiere que Rusia y Alemania se alíen, porque controlarían el mundo”, aseguró. El ponente destacó una cita del ex Secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger, quien decía que “para EEUU es vital no renunciar a la OTAN”, a lo que el exdiplomático añadió que “también es fundamental para ellos que Rusia y Alemania no se lleven bien. Para nosotros, todo lo contrario”. Esta visión americana choca con ideas de figuras como la de Otto von Bismarck. El estadista alemán, citado por Zorrilla, creía que “el secreto de la política es hacer un buen trato con Rusia”. Esta ruptura de las relaciones entre ambos países “es lo que provoca la I Guerra Mundial”.
Guerra en Ucrania
Tras la II Guerra Mundial, Europa se pacifica. “Que Alemania pidiese perdón fue uno de los momentos más emocionantes de la política internacional”, destacó el ponente. A Zorrilla no le parece “la mejor de las ideas” ignorar lo firmado con Rusia y reforzar la OTAN, de la que aseguró que “no es un sistema de seguridad”. A continuación, el exdiplomático vasco explicó la creación de Ucrania y como está dividida “entre la parte polaca (del río Dnieper hacia el Oeste) y la rusa (desde ese mismo río hacia el Este): esa es la Ucrania que tenemos hoy”.
Abordó el conflicto civil que se vive en el país desde 2014, “cuando Estados Unidos dio un golpe de Estado para derrocar a Viktor Yanukovich, presidente en aquel entonces y que había optado por un acercamiento a Rusia para desarrollarse económicamente”. Zorrilla aseguró en el Foro La Región que “la maniobra presentada por Merkel y Hollande de proponer al Donetsk como región independiente no fue más que para dar tiempo a Ucrania para armarse”, porque “ya sabían que iba a haber una guerra”.
Críticas a EEUU
Zorrilla se mostró crítico con la política internacional seguida por los EEUU en los últimos años. Además, explicó que tanto Rusia como China “no están dispuestas a someterse al régimen de los americanos”, una visión que se comparte en el “tercer mundo”, ya que “pueden ver como los Estados Unidos se saltan sus propias ‘reglas’ con las que atacan a China y Rusia”, como por ejemplo en el caso de Taiwán.
Por último, incidió en que “China quiere volver a ser el centro del mundo” y que lo hará, “a través de la nueva ruta de la seda, con la que pretenden transformar el mundo antes de 2049 y llevar sus productos por todo el globo”.
