Esta pasada jornada de martes, el acalde de Vigo, Abel Caballero, acudió a uno de sus proyectos estrella, el ascensor Halo, que se preparaba para realizar una prueba del sistema de iluminación. Este ascensor, que está previsto para abrir sus puertas al público para el mes de marzo de 2024, ha supuesto una inversión del presupuesto de casi 16 millones de euros hasta la fecha.
Una vez allí, el alcalde socialista fue sorprendido por una muchedumbre de conductores de Vitrasa, concesionaria del transporte urbano de Vigo. Los participantes en este boicot increparon al alcalde, gritando entre otras frases: "Menos luces, más autobuses". Los empleados le recriminan al alcalde que no interviniese en la negociación del convenio con la empresa, estancada desde hace dos años.
Los conductores insisten en la huelga que tienen prevista para el 25 de noviembre, que se celebrará si si las conversaciones entre ambas partes no avanzan.
Denuncias del PP
El grupo municipal del PP de Vigo denunció este mismo miércoles la "incompetencia" del gobierno local a la hora de ejecutar "en tiempo y forma" obras que contaban con ayudas del fondo europeo Next Generation, lo que ha obligado a devolver dichos fondos.
El concejal del PP censuró la falta de control del gobierno vigués sobre sus propios proyectos, principalmente, por la pérdida de ayudas o por el sobrecoste, como ocurrió con el ascensor Halo.
