El fin del estado de alarma en Galicia llega justo a las puertas del verano, y uno de los temas en la mente de muchos es el de los chapuzones: ¿cómo nos refrescaremos en la "nueva normalidad", que llega a las cuatro provincias gallegas este lunes, 15 de junio? Sanidade ha publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) las normas que regulan el fin del estado de alarma, y el documento deja claro cómo tendrán que ser los baños hasta el fin de la emergencia sanitaria.
Las piscinas, al 75% y con límites en la zona de toallas
Tanto en las piscinas al aire libre como en las cubiertas, deberá respetarse el límite del 75% de su capacidad: esta limitación no se aplica a las piscinas privadas unifamiliares. Los usuarios deberán mantener las distancias de seguridad y protección entre ellos.
En la zona de estancia se establecerá una distribución espacial que procure la distancia entre los usuarios que no convivan, mediante señales en el suelo u otras marcas similares. Las toallas y otros objetos personales deberán permanecer dentro del perímetro establecido. Se recordará a los usuarios mediante carteles o megafonía las normas a seguir.
Si una persona muestra cualquier síntoma compatible con el covid-19, deberá abandonar las instalaciones.
Como en el resto de espacios de uso público, en las piscinas se deberá llevar a cabo la limpieza y desinfección diaria de las instalaciones, antes de que abran las puertas. Se tendrá especial atención a los vestuarios y los lavabos, que se habrán de usar individualmente, si tienen menos de cuatro metros cuadrados, o hasta el 50% y manteniendo la distancia interpersonal si superan esta superficie.
También tendrán que limpiarse y desinfectarse los diferentes equipamientos, como material de clases, líneas de separación de carriles o armarios.
Las playas, con toallas separadas y abiertas a limitar el acceso o el tiempo
Además de recordar la obligación de hacer un uso "responsable" de las playas, tanto desde un punto de vista ambiental como sanitario, el DOG establece que la ocupación máxima en las duchas y lavapiés al aire libre, vestuarios, lavabos u otros servicios similares será de una persona a la vez, excepto en personas que precisen asistencia de su acompañante. Deberá reforzarse la limpieza y desinfección de estos espacios, garantizando su salubridad e higiene.
Las toallas, hamacas y elementos similares se situarán de forma que se pueda mantener la distancia de seguridad entre personas que no convivan. Los concellos podrán limitar el acceso, el tiempo de permanencia y la capacidad de las playas para asegurar esta distancia. Para calcular la capacidad máxima, se considera que cada usuario ocupa aproximadamente cuatro metros cuadrados de superficie.
Los responsables de negocios de motos acuáticas, hidropedales u otros elementos deportivos o recreativos deberán cumplir con las medidas de higiene y prevención: todos los vehículos deberán ser limpiados y desinfectados antes de cada uso, así como las hamacas y otros objetos de uso rotatorio, cuando se cambie de usuario.
