La posibilidad de que vaya a cerrar una asociación de ayuda a los necesitados desató la alarma

Colas en Vigo para conseguir una bolsa de comida gratis

Las personas guardan cola ante la sede de AFAN en donde se reparten las bolsas solidarias.
Desde que estalló la crisis, en 2008, la Asociación de Ayuda al Necesitado (AFAN), aumentó en un 60% el número de familias a las que proporciona alimentos en Vigo. Si hace cinco años acudían unas 200 familias a la sede de esta asociación de Freixeiro, que preside Tensi González, ahora son 500 núcleos familiares (se traduce en unas 2.500 personas) que ayer guardaron cola en la calle para recoger una bolsa de alimentos de primera necesidad.
Estas familias se mostraron muy alarmadas ante la posibilidad del cierre de la asociación.
Tensi González afirma que las ayudas públicas son escasas para atender las necesidades que hay, pero además las administraciones tardan tanto en pagar que les ahogan y no pueden seguir comprando alimentos. 'Yo no tengo patrimonio, solo nuestro trabajo y estamos resolviendo un problema que no es mío, es de la ciudad, pero lo hago porque me gusta y porque lo vivo', señaló la presidenta.
Actualmente, deben 10.000 euros a un proveedor y nadie se presta ya al 'eu che debo', explican. El Concello de Vigo les pagó el pasado día 5 de abril 27.000 euros, de los 55.000 previstos en el convenio firmado en marzo de este año. Ocho días antes de recibir este pago, los responsables de AFAN ya habían dicho a la asistente social del Concello que si no recibían la ayuda municipal podrían verse abocados al cierre en un mes.
El alcalde, Abel Caballero, expresó ayer su malestar por el hecho de que no se hubieran puesto en contacto con la concejal de Bienestar para explicar esta situación, anunció que se buscará una solución y recordó que el Concello aporta más que la Xunta (30.000 euros) y la Diputación (12.000 euros) juntas. Por último, subrayó que las ayudas municipales para esta organización se incrementaron en un 120% porque hace un año la aportación era de 22.000 euros.
'Hambre no pasan porque están los comedores sociales y organizaciones como la nuestra, pero las necesidades son muchas. Hay gente que solo come pasta y arroz y no tiene ni una pastilla de jabón para lavarse. Algunos ya no tienen recursos ni derecho a nada, otros cobran 400 euros y todavía les dicen que ahorren', explica Tensi González. Para recibir esta ayuda, que se entrega 1 ó 2 veces al mes, 'hacen falta más papeles que para el Risga, es una exigencia de la Xunta. Vienen por número, recogen la mercancía, firman y se van. Lo que les damos no llega para todo el mes, pero se arreglan con algo', señala. Llevan huevos, pasta, arroz, legumbres, cacao si hay, y lo más demandado, leche y galletas ('porque arregla el desayuno y la cena'), además de congelados y carne. 'Muchos dicen que hacía mucho que no comían carne y la compramos de calidad, no les damos cualquier cosa'. Acuden vigueses pero también Gondomar, A Cañiza y de otros municipios pontevedreses.

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