El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, confirmó este lunes que las elecciones gallegas se celebrarán el próximo 12 de julio, primera vez que unos comicios se desarrollarán en la Comunidad en período estival, tras la suspensión de la convocatoria prevista para el 5 de abril por la pandemia del coronavirus. Galicia había votado mayoritariamente en otoño –octubre de 1981, noviembre de 1985, octubre de 1993, octubre de 1997, octubre de 2001, octubre de 2012 y septiembre de 2016-; también en el invierno de 1989 y en la primavera de 2005, pero nunca, hasta ahora, en época estival.
Tras una reunión extraordinaria de su Gobierno, Núñez Feijóo destacó en una conferencia de prensa telemática que la segunda semana de julio es la primera fecha posible desde el punto de vista "legal" y es la que "menos incertidumbres" sanitarias presenta, según los informes esgrimidos ya la pasada semana.
Según Núñez Feijóo, esos informes indican que a partir de la tercera semana de julio el riesgo de rebrote aumenta "semana a semana" por la llegada esperada de turistas de otras comunidades. "Es menos inseguro hacer las elecciones al inicio del verano que tras recibir miles de turistas de otras comunidades autónomas", remarcó.
Además, recordó que la legislatura concluye después del verano, por lo que dilatar la convocatoria, en su opinión, expondría a los gallegos a ir a las urnas en un momento con más posibilidades de rebrote y con la situación incierta que generaría no poder celebrar los comicios en ese momento. En cualquier caso, el presidente gallego aseguró que los comicios "se celebrarán con todas las garantías de seguridad sanitaria, tanto para votantes como para las personas que tengan que formar parte de las mesas electorales", para lo que ya ha puesto en marcha los protocolos que consultará con la Junta Electoral y pidió colaboración al Gobierno.
La nueva fecha para las elecciones gallegas coincide con la del País Vasco, anunciada también ayer, por lo que gallegos y vascos irán de nuevo a las urnas el mismo día, como ya ocurrió en 2009, en 2012 y en 2016 y estaba previsto en 2016. Incidió en la obligación desde el punto de vista legal para convocar con tanta antelación -54 días- ya que, si fuese posible, señaló, se votaría incluso antes o las convocaría en un plazo más cercano a la fecha de votación para ver la evolución del virus. En cualquier caso, defendió que en estos momentos Galicia es la segunda comunidad con menor tasa de letalidad, lo que le lleva a tener un "optimismo moderado" en que "la pandemia está bajo control"
Respecto a la duración de la campaña electoral, Núñez Feijóo reseñó que por ley dura quince días, si bien recordó que cada partido puede emplear ese tiempo como considere oportuno y avanzó que ha pedido a su partido (PPdeG) que disminuya la actividad "acostumbrada" respecto a otras campañas, ya que es "lo prudente". De todos modos, consideró que "hay partidos" que ya llevan días en "precampaña".
Sin alternativa opositora
Respecto a las críticas de los principales partidos de la oposición en Galicia -PSdeG, En Común y BNG- a celebrar elecciones el 12 de julio, Núñez Feijóo comentó que a él le disgusta como al que más, si bien lo hace basándose en los informes recibidos "por escrito" de los expertos del momento "con menos incertidumbres". En cambio, lamentó, estos partidos no han hecho ninguna propuesta como alternativa por escrito avalada con informes.
Para el presidente gallego, es fundamental que Galicia cuente con un Parlamento con plenas competencias -lleva disuelto desde la convocatoria fallida del 5 de abril, hecha el 10 de febrero- para afrontar un periodo "titánico". Ese Parlamento que salga de las urnas deberá elegir, a su vez, a un gobierno que lleve a cabo "las propuestas más eficaces para intentar que Galicia sufra con menor intensidad la pandemia económica y social" de este año y del próximo, defendió Núñez Feijóo.
Preguntado por el impacto que pueda tener en las urnas su gestión de la pandemia, dijo que se verá el día 12 de julio tras el escrutinio y recordó que él sigue siendo presidente legítimo y que seguirá tomando decisiones "para mitigar la crisis económica, social y sanitaria hasta el final del mandato". "Los gallegos pueden elegir libremente a quien creen que debe gobernarlos en un momento de extraordinaria dificultad. Ya lo hicimos en la crisis de 2009, 2010 y 2011 y la que está llegando, ya está llamando a algunas puertas, va a ser dolorosísima, y el impacto en el empleo en 2021 será profundo", señaló.
Facilitar la votación por correo mediante fedatario público
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sugirió ayer que la Junta Electoral Central debería hacer una interpretación "flexible" de la normativa para facilitar, en la actual coyuntura, que los gallegos puedan ejercer el 12 de julio el derecho a voto de forma "responsable, sin miedo y en libertad". A su modo de ver, sería conveniente facilitar que personas vulnerables puedan no estar en una mesa electoral, o cuestiones como el voto por correo y mediante fedatario público.
De hecho, fue preguntado por los gallegos que viven en residencias y explicó que, ante esta coyuntura, "si hay una persona mayor que no puede salir de una residencia para votar, claro que puede hacerlo a través de un fedatario público, como ya sucede en las elecciones municipales o generales". Feijóo subrayó que, en este caso, las fórmulas "son exactamente iguales al resto de elecciones democráticas", pero también fue preguntado por otras situaciones que podrían darse, como que haya quien pueda negarse a estar en una mesa electoral por riesgo para su salud o qué sucederá con aquellos gallegos que tienen alguna enfermedad si son llamados a formar parte de las mismas.
