El Gobierno gallego ha dado este viernes el visto bueno a "una adaptación del uso obligatorio de mascarillas en todo momento", de modo que los ciudadanos deberán usar este elemento de protección "tanto en espacios al aire libre como cerrados, siempre que puedan concurrir otras personas y aunque se guarde la distancia de 1,5 metros".
Así lo ha anunciado el presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, que ha indicado que es preciso "dar un paso más", ya que se está viendo en toda España que la situación es "de máximo riesgo" y ha recordado que el pasado 25 de junio Galicia fue "la primera comunidad" en recomendar usar mascarillas de forma preferente.
La norma tendrá excepciones, de modo que no tendrán que usar la mascarilla de modo obligatorio las personas con riesgos respiratorios, las personas que convivan, tanto en espacios abiertos como cerrados; tampoco será obligatorio su uso en playas y piscinas durante el momento del baño o mientras no se estén desplazando; así como en las locales de hostelería al consumir ni mientras se haga ejercicio al aire libre de modo individual.
