Nieves Cabo, primera vacunada contra el covid en Galicia: "Estou como nova"

La residencia Porta do Camiño, en Santiago de Compostela, acogió la primera jornada de vacunación en la comunidad

Nieves Cabo, santiaguesa de 82 años y usuaria de la residencia Porta do Camiño, en Santiago de Compostela, se convirtió en la primera persona en recibir la vacuna contra el covid-19 en Galicia. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) arrancó este domingo la campaña con unas 500 dosis que han viajado desde Guadalajara a lo largo de la noche y llegado a la residencia a alrededor de las 10:00 horas de esta mañana.

Minutos después de las 11,00 horas de este domingo, esta compostelana ha recibido la inoculación de la vacuna, la primera suministrada en la comunidad gallega. La mujer afirmó estar "moi contenta" antes de quedar en observación durante 30 minutos para comprobar que no se producía ninguna molestia.

La propia Nieves Cabo se ha asomado a las ventanas de la residencia para manifestar su alegría y ha considerado que cuantos más se vacunen mejor, aparte de constatar que "el bicho ha dado muchos disgustos". 

Después, acompañada por personal sanitario, por el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y por la conselleira de Política Social, Nieves se mostró "encantada" por recibir la vacuna, señaló que se encontrada "moi ben" y confirmaba que había hablado con su familia.

José Antonio Arcay, que trabaja en la cocina del centro, ha sido el primer trabajador vacunado.  Son los dos primeros de los 150 usuarios y trabajadores de la residencia Porta do Camiño que recibirán hoy la dosis.

A nivel nacional, fue Araceli Rosario, de 96 años y usuaria de la residencia Los Olmos de Guadalajara, la que ha recibido la primera vacuna contra el covid en España. Tras santiguarse y atendiendo a las recomendaciones de las sanitarias, la mujer recibió el "pinchacito" que ya es histórico en España. Nacida en 1924, vive desde el año 2013 en la residencia de mayores Los Olmos de Guadalajara.

Mónica Tapias, auxiliar de enfermería de la misma residencia, fue la segunda persona en recibir la vacuna justo a continuación. Bata blanca, gorro sanitario y mascarilla, la profesional ha hecho un llamamiento desde la propia silla para que "la gente acuda a vacunarse", además de tener un recuerdo para todas aquellas víctimas de la pandemia.

En el caso de Ourense está previsto que el martes sea el "Día D", ya que a lo largo del lunes es necesario que la vacuna tenga un proceso de descongelación.

Las vacunas que vaya recibiendo Galicia serán almacenadas a una temperatura de entre -80 y -60 grados en un único ultracongelador en Santiago, donde permanecerán controladas con grupo electrógeno propio y seguimiento continuo de temperatura. A esta temperatura y sin luz pueden conservarse un máximo de seis meses.

Desde este punto, diariamente, serán trasladadas en un furgón adaptado las dosis que vayan a utilizarse, en una primera fase en las residencias de ancianos, de las que se hará una programación diaria. Las vacunas irán en una caja isotérmica que las mantendrá a entre 2 y 8 grados de temperatura, con lo que tardarán unas tres horas en descongelarse.

Con este procedimiento y a esta temperatura, según han explicado los expertos, las vacunas pueden conservarse hasta un máximo de cinco días sin reconstituir y seis horas sin degradarse una vez reconstituidas.

A su llegada a cada centro residencial, el equipo de enfermeras que se encargará de su administración controlará su correcta recepción, así como que el medidor electrónico de temperatura indica que han permanecido siempre a entre dos y ocho grados. En total, se espera que el tiempo de transporte desde el almacén central a los distintos puntos de vacunación no supere las tres horas.

Para aquellas vacunas que, por alguna circunstancia --como que el usuario al que esté destinada se encuentre enfermo-- no puedan administrarse y registrarse, la Xunta ha establecido una logística inversa que recogerá cada jornada las dosis sobrantes que, mantenidas a la temperatura correcta, son hábiles durante cinco días.


DOSIS NOMINALES Y CERTIFICADO


Las dosis saldrán diariamente del centro de distribución asignadas nominalmente para cada uno de los usuarios. Para ello, se elaborará un listado de residentes y se especificará aquellos que aceptan ser vacunados y quiénes no, los cuales tendrán que expresar esta decisión por escrito. Cada vacuna administrada se registrará con el nombre y la fecha de administración y se controlarán todos los parámetros. A los 21 días, a cada usuario vacunado se le inyectará la segunda dosis.

Entre los elementos propios que se pondrán en marcha son la inclusión en la historia clínica electrónica de cada persona de un certificado de vacunación que podrá descargarse y que podrá tener el paciente, así como un `código vacuna` que permitirá activar al 061 en caso de que se detecte algún tipo de incidencia o reacción.

Los expertos han señalado que la vacuna es totalmente segura y que, en todo caso, produce efectos adversos habituales en otro tipo de profilaxis, como el dolor en la zona de punción, dolor de cabeza o malestar temporal.


A LO LARGO DEL MES DE ENERO


En plan gallego, en consonancia con el estatal, vacunará primero a los usuarios y trabajadores de residencias sociosanitarias, a grandes dependientes y a sanitarios que trabajen en primera línea contra la enfermedad. En una segunda fase, se extenderá al resto de profesionales sanitarios y sociosanitarios y a ciudadanos con factores de riesgo. En tercer lugar estará el resto de la población, con excepción de mujeres embarazadas y menores de 16 años, para los que todavía no hay evidencia suficiente sobre su seguridad.

La Xunta confía, en función de la cadencia con la que vayan llegando las dosis, que la población residencial pueda haber recibido la primera dosis de vacuna en torno a finales de enero o principios de febrero, para empezar entonces con el siguiente grupo. Sin embargo, dependerá de la cifra de vacunas que se tengan, así como de la llegada de dosis de otros laboratorios que se encuentran en fase de autorización.

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