Los profesionales sanitarios aseguran que en Angrois sólo cumplían con su deber de "darlo todo"
Los profesionales sanitarios que atendieron a las víctimas del accidente de tren del pasado 24 de julio en Angrois, en las afueras de Santiago de Compostela, aseguraron ayer que solo cumplían con su deber de "darlo todo" y que lo hicieron "con la alegría de haber ayudado a los demás".
El doctor Ángel Carracedo, que recibió la medalla de oro y brillantes del Colegio de médicos de A Coruña, tuvo un "recuerdo especial" durante su discurso para todos los fallecidos y víctimas de ese accidente. Carracedo intervino, junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, Juan José Rodríguez Sendín, en el séptimo encuentro médico organizado por el Colegio de A Coruña. Este foro ha servido para homenajear a los profesionales sanitarios que atendieron a las víctimas del accidente del tren en el que murieron 80 personas y resultaron heridas más de 130.
Carracedo destacó la "reacción espectacular" de todo el colectivo médico para "echar un mano" esa noche, pese a que muchos no estaban de guardia. "Auxiliar a los que sufren es lo más importante que intentamos enseñar en esta facultad", dijo en el salón de actos de la facultad de Medicina de Santiago.
En el acto recogieron una distinción responsables del servicio 061, del Punto de Atención Continuada de Santiago, del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, de la policlínica la Rosaleda, del Centro de Transfusión de Sangre de Galicia y también del Instituto de Medicina Legal de Galicia.
Núñez Feijóo aseguró en su intervención que la noche del 24 de julio, "una de las más oscuras de las últimas décadas", se puso de manifiesto la capacidad del servicio gallego de salud, uno de los mejores del mundo, y también la solidaridad de todo el personal sanitario, así como su excelencia.
El presidente de la Xunta destacó además que en medicina el factor humano es "la clave", con un alto componente vocacional, y ha indicado que "sin humanidad ni vocación no tendría sentido".
