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MANIFESTACIÓN
Santiago de Compostela fue escenario este domingo de una manifestación contra la construcción de una planta de celulosa en Galicia impulsada por la Xunta, la multinacional portuguesa Altri y la empresa gallega Greenalia.
Decenas de miles de personas llegadas de todas partes se unieron para expresar su rechazo a un proyecto que consideran perjudicial para el medio ambiente y la economía local.
Los manifestantes denunciaron que la fábrica ocuparía un terreno agrícola equivalente al tamaño de 500 campos de fútbol, y que consumiría hasta 46 millones de litros de agua diarios del río Ulla.
Además, la planta devolvería 30 millones de litros de agua al río tras ser depurada, pero con una calidad inferior, lo que agrava las preocupaciones sobre la contaminación.
La Plaza del Obradoiro quedó completamente abarrotada durante la protesta, lo que hizo imposible su desalojo inmediato.
Las autoridades quedaron a la espera de la valoración oficial de la Delegación del Gobierno sobre el número de asistentes para confirmar la magnitud del evento.
La manifestación comenzó a las 12:00 horas desde la Alameda, pero antes de esa hora, el parque central de la capital gallega ya estaba abarrotado de manifestantes.
Numerosos sindicatos y organizaciones sociales organizaron el transporte gratuito en autobuses desde diversas localidades gallegas para asegurar la participación masiva en la protesta.
A medida que los manifestantes avanzaron por la Zona Vieja de la ciudad, algunos portaban una recreación del río Ulla hecha con paños azules, simbolizando la preocupación por el impacto ambiental del proyecto.
Finalmente, todos los asistentes llenaron la emblemática Plaza del Obradoiro, en lo que se considera una de las concentraciones más grandes de la historia reciente de Galicia, comparable en magnitud a las manifestaciones posteriores al desastre del Prestige en 2002.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha calificado de "histórica" la manifestación y comenta que "una marea de dignidad" dice al PPdeG que "no quiere la macrocelulosa en el corazón del país".
"Le pedimos a Rueda que escuche a la ciudadanía de Galicia, que deje de ser comercial de Altri y que pare esta agresión, esta bomba ambiental que es una hipoteca para el futuro de nuestro país", ha esgrimido.
El histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras ha tachado de "alucinante" que la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) defienda el proyecto de Altri y que "es la destrucción" de la comunidad gallega.
"Una vez más, resulta que quien tiene que rebelarse y defender al país es la ciudadanía común, mientras que todos los poderes, los políticos, los económicos, lo que hacen es destruirlo", ha criticado Beiras.
El secretario xeral de Sumar Galicia, Paulo Carlos, ha asegurado que su formación pondrá "todo su capital político, energía y fuerza" para "parar" el proyecto Altri en Palas de Rei.
"Está todo dicho, no es viable, no es sostenible, no produce puestos de trabajo de calidad y, desde luego, no es una Galicia con futuro", ha remarcado.
La viceportavoz del Grupo Socialista, Lara Méndez, ha incidido en que "quiere saber toda la información" sobre el proyecto que Altri ya que "los datos difieren" de los presentados en un inicio.
"Desde el PSOE siempre defendemos que este tipo de iniciativas tienen que cubrir tres patas, la económica, pero también la social y la medioambiental y este proyecto no cubre ninguna de estas patas", ha señalado, al tiempo que ha reclamado al PP explicaciones sobre "porqué difieren tanto los datos".
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