REPORTAJE

Las misas ourensanas y gallegas llegan a Youtube

Interior de una iglesia (EFE).
photo_camera Interior de una iglesia (EFE).
Carlos González Prieto, párroco de San Cibrao, es uno de los que ha apostado por las nuevas tecnologías para comunicarse con sus feligreses

La suspensión de los actos religiosos por la epidemia de coronavirus ha provocado que varios párrocos busquen nuevas fórmulas que les permitan seguir atendiendo a sus feligreses y la última novedad es la grabación tanto de las misas como de cualesquiera otros eventos litúrgicos para ser colgados en internet.

Como ocurre con otras iniciativas, pues últimamente proliferan en la red las clases para practicar deporte online y las actividades para los niños, pues la religión también se ha sumado a las nuevas tecnologías y a las redes sociales, una iniciativa que busca hacer más llevadero el confinamiento obligado.

Carlos González Prieto, párroco de San Cibrao das Viñas (Ourense), es uno más de los que han apostado por las nuevas tecnologías para mantener el contacto con los feligreses mientras perdure este estado de alarma que imposibilita celebrar los actos religiosos con fieles.

"En estos momentos tan agitados me parecía fundamental poder llevar la Eucaristía a los fieles", explica a Efe este religioso, que decidió buscar alternativas para trasladar el mensaje litúrgico a estas personas creyentes.

Superada la "extrañeza" inicial por no tener público, tras el decreto buscó una manera de poder seguir prestando sus servicios, dando continuidad a una idea que fraguó "hace años", cuando un buen día creó un grupo de WhatsApp en el que compartía todo tipo de "evangelios, oraciones y canciones".

El viernes previo al anuncio de la declaración del estado de alarma, González decidió "grabar misas" y otros actos litúrgicos como el Viacrucis, "laudes" y "vísperas" de tarde, así como una Novena a Monseñor Romero.

Para grabar los vídeos, González Prieto cuenta  que acude en solitario a diario a la parroquia y "a puerta cerrada" hace el audiovisual que posteriormente sube a su canal de Youtube.

Es el procedimiento que sigue, tras descartar desde un inicio la posibilidad de que alguien lo grabase en lugar de ser él mismo, a fin de evitar posibles contagios.

Hasta la fecha, ha compartido seis vídeos y cuenta con veintiséis suscriptores, una cifra todavía baja, así que por el momento no se ha planteado la posibilidad de retransmitir las misas por streaming.

Con todo, se muestra satisfecho ante este sistema respecto a las misas que se retransmiten por televisión al asegurar que permiten a los fieles mantener "el vínculo" personal con "sus imaginarios".

No en vano, los mensajes de agradecimiento no se han hecho esperar y numerosas personas le han transmitido su afecto.

Así las cosas, González afirma que le siguen "dando las gracias" por compartir estos vídeos e incluso varias personas se han mostrado interesadas en seguir los mismos pese a no ser de su parroquia.

Sin duda, reconoce, es una manera de acompañar a los fieles mientras persistan las restricciones y no puedan salir a la calle para acudir a sus lugares de culto habituales.

En Monforte de Lemos, José Luis Vázquez también optó, por idéntico motivo, por grabar en vídeo con su móvil la misa que oficia cada mañana en la parroquia Estación, con el propósito de colgarla poco después en un canal que creó en YouTube.

En la actualidad, él ya supera los mil suscriptores.

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