El cierre del túnel del Folgoso en la autovía A-52 en sentido Vigo-Ourense ha transformado a la Nacional 120 en una carretera con fuerte tráfico, firme irregular y conducción peligrosa al cruzar zonas donde hay animales sueltos y atravesar el centro de la villa de A Cañiza. Esta semana finalmente pasó lo que ya se había advertido: un vehículo chocó contra una vaca, que quedó muerta tras sufrir un brutal impacto contra un furgón que hacía el recorrido de Vigo hacia Ourense en las proximidades de Fontefría.
El animal pasaba por la N-120 de noche, con fuerte niebla, y acabó colisionando contra el coche, que quedó con daños de consideración.
Intervinieron la Guardia Civil de Tráfico y las emergencias pero no hubo heridos pese a la virulencia del impacto. Resulta bastante probable que si en lugar de un furgón hubiera sido un turismo se habrían producidos víctimas. Además, desde Tráfico se ha constatado que no es el primer accidente de esta naturaleza, aunque sí el más importante: otros vehículos han resultado dañados tras atropellos a otras vacas, aunque sólo con "chapa y pintura".
El incendio de un transporte provocó hace mes y medio la clausura del túnel y la perspectiva es que pase otro tanto antes de que se pueda restablecer la circulación. Según el Ministerio de Transportes, los daños por el fuego fueron muy importantes y han obligado a traer piezas desde fuera de España, más complicado con la pandemia. Mientras, todos los días miles de conductores tienen que añadir entre 20 y 25 minutos de viaje pasando por las carreteras nacionales que suben hacia el Alto de Fontefría, un desvío de 26 kilómetros en total, once más que el tramo que se realiza por la autovía.
