El diccionario de los pantalones

La prenda que más llena cualquier armario no lleva demasiado tiempo como parte de la indumentaria femenina, sin embargo, en algo menos de un siglo, los pantalones se han convertido en un imprescindible para cualquiera, y existen tantos estilos, formas, cortes y siluetas como gustos para los colores

Se cree que fueron los celtas, hace nada más y nada menos que 2.600 años los primeros en utilizar una prenda que cubría sus piernas de forma individual, desterrando de este modo las túnicas y faldas en su vestuario. En el masculino, en aquel momento. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII cuando esta prenda recibió el nombre por el que todavía hoy le conocemos. Las comedias italianas estaban entonces en su máximo apogeo y la popularidad del personaje Pantaleone, la representación de un viejo avaro que vestía calzones largos, fue la encargada de bautizar a los pantalones.

Sin embargo, no fue hasta la década de los años 30 del siglo XX cuando las mujeres decidieron vestir pantalones como símbolo de su libertad. La revolución comenzón en las damas de la alta sociedad, pero la comodidad de la prenda de dos piernas no tardó en extenderse por todo el colectivo femenino.

En todos estos años, los diseñadores y los diferentes oficios se han encargado de irle dando formas y cortes de lo más variado. Y cada uno ha sido reclamado como icono de una tribu urbana.

PITILLO

Directamente a tu armario desde los años 80 llegan los pantalones pitillo. Su nombre en inglés -skinny jeans- da una pista de su silueta. Bien pegados de arriba abajo fueron los más populares en la estética punk y rock. Cada cierto tiempo vuelven a reclamar su reinado, pero nunca llegan a irse del todo. A nivel estético, ayudan a alargar las piernas y estilizar la silueta general.

CAMPANA

Los años 60 marcaron el ritmo y los 70 los coronaron como icono de moda total. Los pantalones de campana -o de pata de elefante para muchos- se caracterizan por lo ceñido de la parte de arriba en contraste con el ensanchamiento del tejido a partir de la rodilla. Son el paradigma de las estéticas “hippie” y disco. En pana o vaquero para las primeras y con mucho brillo para las segundas. Los años 2000 marcaron el triunfo de su vuelta a los armarios de las adolescentes que hoy, convertidas en adultas, aún conservan su gusto por lo acampanado. 

PALAZZO

Si lo que buscas es alargar la figura y darle un toque sofisticado a tus looks, tu silueta es la palazzo. También se les conoce como Formentor por el hotel donde Jean Patou diseñó los primeros en el año 1932. Reinas, actrices o aristócratas han estado siempre asociadas a este pantalón, que cae desde la cintura hasta los pies con un corte amplio. 

CARGO

Los más malotes son los pantalones cargo, que este año llenan las tiendas y son uno de los cortes de mayor tendencia. Se conocen por este nombre las prendas que llevan grandes bolsillos en los laterales y a media pierna. El mérito del invento hay que atribuírselo a los soldados británicos de la primera mitad del siglo XX, que comenzaron a vestirlos para tener a mano herramientas y armas. Fue en la Segunda Guerra Mundial donde los soldados americanos observaron la idea y se la llevaron al otro lado del Atlántico. En los años 90, los raperos estadounidenses se fijaron en estos pantalones y su influencia entre los más jóvenes los convirtió en una prenda imprescindible para ellos, siempre tres tallas más grandes.

 CHINOS

Si lo tuyo son los pantalones discretos con un corte totalmente atemporal, apuesta por los “chinos”. Su origen no está del todo claro, pero la versión más extendida señala a la India colonial de mediados del siglo XIX. Fue a partir de una tela conocida como “khaki” -nombre que le atribuyen en Estados Unidos a este tipo de pantalón- que no tardó en extenderse por toda Asia, también por China. Los pantalones chinos le deben parte de su popularidad al cine, que los convirtió en un icono de la indumentaria universitaria. A partir de los 70 se empezaron a ver en las oficinas para los looks más relajados y hoy continúan siendo una prenda cómoda y formal a partes iguales.

BERMUDAS

Efectivamente, se llaman así por las Islas Bermudas, destino de muchos soldados británicos durante el siglo XX que debieron adaptar su indumentaria al calor de un destino tan tropical. Allí se consideraba una vestimenta para los negocios, acompañada de calcetines largos, camisa, chaqueta y corbata; si bien a las islas británicas llegó como un look de lo más relajado, que todavía hoy es uniforme de los ingleses cuando viajan por el mundo. 

BOYFRIEND Y MUM

Y si hablamos de vaqueros, el diccionario se convierte en infinito. Todos los cortes de pantalón cuentan con su versión en tela vaquera. Destacan los “boyfriend” -esos pantalones que cualquiera podría haberle robado a su novio- y los “mum jeans”, de cintura alta y pierna recta típicos de las madres de los años 80. Ambos han ganado popularidad en los últimos años.

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