Plantas de interior con hojas bellas

En ocasiones la parte verde de una planta da mucho más juego a la hora de decorar una vivienda que una planta con flor, ya que esta no dura todo el año

A la hora de decorar viviendas, lugares de trabajo o negocios, los interioristas suelen buscar plantas verdes, que destaquen por el brillo de sus hojas o por los tonos de verde que posean. Esto no es ningún tipo de discriminación a las plantas con flor por su parte, pero hay que pensar a largo plazo. Puede que esa orquídea en esa estantería quede preciosa, pero… ¿Lo seguirá siendo cuando termine la floración? Una alternativa sería utilizar flores de plástico, pero es una ofensa con la cantidad de belleza que nos ofrece la naturaleza tratar de imitar su obra.

Si buscamos una planta que destaque por sus hojas y no por sus flores, tampoco es necesario buscar muy lejos. Existen muchísimas variedades en las que su belleza destaca o bien por el color de sus hojas, o sus formas, o simplemente su frondosidad. 

Comencemos con la monstera, ya que es la más conocida y así tachamos la parada obligatoria. La monstera o costilla de Adán es una planta espectacular, con unas hojas particularmente bellas debido al tono verde brillante de estas, pero principalmente, a la forma de sus hojas, ya que tiene unos agujeros que se acaban extendiendo hasta el borde dándole el aspecto de los huesos de una cavidad torácica. Originaria de las zonas tropicales es una planta trepadora con hojas que pueden alcanzar los 80 centímetros. Requiere buena iluminación y un ambiente ligeramente húmedo, en verano, le viene bien pulverizarla con agua asiduamente. En cuanto al riego, en invierno se puede regar una vez cada dos semanas, mientras que en verano se debe regar una o dos veces a la semana. Para saber si nuestra monstera está sana y feliz, podemos saberlo si esta tiene una pequeña gota en la punta de sus hojas.

Comenzamos con alguna un poco menos común, la dieffenbachia. El único pero que se puede dar a esta especie, es su toxicidad, ya que si tenemos mascota, puede ser un riesgo tenerla. Sus hojas son de gran tamaño con una alternancia entre tonos amarillos que se transforman en verdes hacia el exterior de esta. Sus cuidados son muy similares a los de la monstera, pero, en verano, para que las hojas se mantengan bellas, se puede pasar un trapo humedecido por las hojas, para limpiarlas y humedecerlas.

Los coleus son plantas preciosas con una floración apenas visibles ante su “arma” de atracción principal. Sus hojas, de tonos granates y fucsias, llaman la atención por encima de todo, siendo una decoración de lo más llamativa y una planta poco utilizada en interiorismo. Para mantener este intenso colorido, es necesario situarla en un lugar con buena iluminación pero sin sol directo y fertilizarla cada 15 días. Si le falta luz, su crecimiento se verá desgarbado y sus vivos colores se apagarán.

Por última, pero no por ello menos bella, tenemos la alocasia. Un género con un montón de especies que destacan por la particularidad de sus hojas, como la alocasia amazónica, una planta para jardineros con experiencia. Requiere un lugar bien iluminado y caluroso, sin sol directo y con una buena humedad. Es importante abonarla durante las épocas de crecimiento con un fertilizante de base NPK con una relación superior en nitrógeno.

El anturio

A pesar de ser utilizada en decoración principalmente por sus flores y sus tonalidades, el anturio es una planta con una parte verde muy decorativa. Con un verde brillante, sus hojas presentan una forma de roseta central. Durante la floración, generan una inflorescencia subdivida en dos partes: una espata de colores vives y una espiga llamada espádice. Una vez terminada, el antirio alterna su belleza con una abundante frondosidad y un atractivo tono.

Te puede interesar