Una solución sencilla de preparar que no solo ahuyentará insectos, sino que al mismo tiempo servirá para nutrir nuestras plantas
La llegada de la primavera hace que la naturaleza saque su lado más bonito, pero también saca un lado muy tedioso al que tenemos que hacer frente años tras año. Cuando hablamos de la estación de la floración en jardinería pensamos en flores y colorido, pero también pensamos en plagas. Insectos, hongos, bacterias y virus, todos estos organismos que pueden causarnos problemas se acentúan durante la primavera.
Existen muchos remedios, tanto caseros como químicos más “industriales” que nos permiten combatir a los enemigos de nuestro jardín con mayor o menor efectividad. Hoy hablaremos de como realizar un remedio a base de algo qué seguro que más de uno guarda en su nevera, cerveza.
La cerveza es una bebida alcohólica fermentada elaborada a partir cebada y aromatizada principalmente con lúpulo, lo que no es un conocimiento tan común, son sus propiedades en la jardinería.
El remedio que vamos a preparar contiene varios ingredientes, pero primero, ¿Por qué cerveza? La cerveza en la jardinería se utiliza comúnmente como fertilizante o para limpiar las hojas de las plantas, además, es también un gran insecticida.
La cerveza contiene vitaminas A, B, D y E, que, junto con su proceso de fermentación y la cebada, logran sustituir a un fertilizante a la hora de proporcionar muchos de los elementos necesarios para el correcto desarrollo de nuestras plantas. Si la mezclamos además con otros ingredientes, puede ser también un fantástico repelente de insectos.
Para preparar este sencillo plaguicida, lo primero que necesitas es una cascara de naranja, media ramita de canela, medio litro de agua, 150 mililitros de cerveza, cuatro ajos y un pulverizador.
Primero comenzamos hirviendo el agua junto con la cáscara de naranja y la media rama de canela. Una vez el agua comience a hervir, dejamos la mezcla durante 30 minutos a fuego lento, la intención es que la mitad del líquido se consuma para que se concentren los ingredientes. Una vez que hayan pasado los 30 minutos y se haya evaporado aproximadamente la mitad del agua, colamos el agua y la dejamos enfriar. A continuación, vertimos en una licuadora la mezcla junto con los cuatro ajos.
Nuevamente colamos la mezcla y le añadimos a esta la cerveza. Ahora ya podemos añadir el líquido al pulverizador. Antes de usarlo, deberemos agitarlo bien para que la cerveza se mezcle.
Este plaguicida se debe usar el día antes de regar las plantas, lo que hará que casi cualquier insecto se aleje. Es importante aplicar una buena dosis en el haz de las hojas y a ser posible en el envés. También deberemos aplicar un poco en el sustrato. Este proceso lo podremos repetir un máximo de dos veces al mes y, además de ahuyentar muchos insectos, fertilizará nuestras plantas proporcionándoles nutrientes esenciales.
Con este sencillo remedio podremos despreocuparnos de una gran cantidad de insectos que pueden causar un bajo rendimiento durante la floración de nuestras plantas o incluso causarles la muerte.
Inconvenientes
Los caracoles y las babosas son atraídas por el olor de la cerveza, por lo tanto, si es para utilizar en una planta exterior, sobretodo si está plantada en el suelo, su uso no es aconsejable.
Sin embargo, esta cualidad atrayente también puede jugar a nuestro favor, ya que, si tenemos una plaga de estos molestos moluscos, siempre podemos fabricar una trampa con una botella de plástico y un poco de cerveza.
