La sansevieria y los beneficios de tenerla en casa

Sansevieria, lengua de suegra o espada de San Jorge.

Una especie muy común en la decoración de interiores, en muchas ocasiones por sus escasos cuidados, pero además, tiene muchos beneficios desconocidos por la mayoría

Lengua de suegra, sansevieria, espada de San Jorge… Esta especie recibe muchos nombres y su uso está muy extendido en el mundo de la decoración. Su aspecto llena los espacios de cualquier habitación con gran elegancia, además, puesto que sus hojas son erectas, ocupa únicamente un espacio vertical, a diferencia de otras especies de interior que se expanden llegando a ocupar un volumen excesivo y resultando molestas. Lo que mucha gente desconoce de esta especie, es que sus usos van más allá de sus dotes decorativas, pues son excelentes limpiadoras del aire, purificando las toxinas y oxigenándolo.

En su momento, la NASA realizó un estudio en el que comprobaron la capacidad de diferentes especies para limpiar las toxinas del aire, las especies estudiaron fueron: la hiedra (Hedera helix), el espatifilio (Spathiphyllum ‘Mauna Loa’), la agloenema (Aglaonema modestum), la chamaedorea (Chamaedorea seifrizii), la drácena (Dracaena marginata), la palma de Madagascar (Dracaena fragrans ‘Massangeana’), el Ficus benjamina, la gerbera (Gerbera jamesonii), el crisantemo (Chrysanthemum morifolium), la drácena deremensis (Dracaena deremensis “Janet Craig” y Dracaena deremensis “Warneckei”) y la sansevieria (Sansevieria trifasciata laurentii). De esta lista de doce especies, la sansevieria fue la que logró un mejor resultado durante este estudio.

El estudio comprobó las capacidades de limpieza de estas especies ante bencenos, formaldehídos, tricloroetilenos, amoníaco xileno y tolueno. De estos, el amoníaco era la única toxina que no lograba purificar, mostrando altos niveles, sobre todo, en la limpieza de benceno y formaldehído, siendo dos substancias muy habituales en los entornos cerrados. La inhalación continuada de benceno puede suponer somnolencia, mareo, aceleración del ritmo del corazón, dolor de cabeza, temblores, confusión y pérdida del conocimiento; por otro lado, los formaldehídos pueden causar irritación de las mucosas, produciendo sensación de ardor en los ojos, en la nariz y la garganta, tos, ojos llorosos, náuseas e irritación de la piel.

En una vivienda no es habitual que los niveles sean suficientemente altos como para producir estos síntomas, pero debido a que es un espacio en el que pasamos mucho tiempo, su exposición tan alta puede provocar unas afecciones ligeras. Para evitar la inhalación de estas sustancias, algo tan sencillo como tener una sansevieria en alguna habitación de la casa -o varias- ayuda a reducir los niveles de estas toxinas.

Esta planta tan independiente, que requiere unos cuidados mínimos, limpia el aire de forma natural, reduciendo los niveles de sustancias tóxicas. Si se encuentra en la habitación, también nos ayudará a dormir de una forma más plácida, proporcionando un elemento natural al espacio. Esto es recomendable, ya que el mito de que las plantas pueden consumir elevadas tasas de oxígeno en la habitación, haciendo que esto afecte a nuestra respiración es mentira. Una planta, como la sansevieria por ejemplo, no consume suficiente oxígeno durante la noche como para privar de aire a un adulto.

Una vez expuestas sus ventajas, sus cuidados. Durante el verano, con regarla una vez cada dos semanas durante las estaciones cálidas y reducir este riego a una dosis por mes en invierno, nuestra planta debería crecer grande y fuerte. No requieren demasiada luz natural, por lo que pueden adaptarse bien a cualquier habitación. La humedad es algo que puede afectarle, ya que, como ya hemos mencionado, requiere muy poca cantidad de agua, por lo que lo ideal sería evitar entornos húmedos, como el baño. Sumado a esto, su reproducción es muy sencilla, solo cortar parte de una hoja y enterrarla, esta suculenta crecerá de nuevo.

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