Una Osella para César Rodríguez

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photo_camera César Rodríguez (a la derecha), con su nueva Osella Pa21 Jrb 1000.
El piloto ourensano se ha hecho con una barqueta de última generación, ex Christian Merli, con la que competirá en 2020

Lejos de los focos de la actualidad deportiva, César Rodríguez dedicó la temporada 2019 a trabajar en un nuevo proyecto con el que aspirar a las victorias absolutas.

Presente en apenas un par de carreras durante el curso, para mantener la forma, el piloto de Pontedeva da la sorpresa con una nueva unidad, una barqueta Osella con la que competirá a partir de ahora.

El modelo, una PA 21 Jrb 1.000, la misma con la que compitió esporádicamente uno de los referentes de la montaña europea, el italiano Christian Merli.

"Lanzarnos a correr con una barqueta es un reto para todos, especialmente para mí", afirma el piloto

Casi 4.000 kilómetros después, la barqueta y las ilusiones del ourensano ya están en su nueva casa. Ilusionado por el cambio de montura, Rodríguez afirma que "la Osella es un monoplaza que ya teníamos en mente desde hace mucho tiempo. Valoramos muchas opciones y al final nos decantamos por este modelo. Pensamos que es la mejor que podíamos elegir en cuanto a costes y prestaciones. La negociación con Merli comenzó en Chantada y la cerramos hace unos días porque al ser un piloto que está corriendo cada fin de semana, no estaba disponible en muchas ocasiones".

Ahí es donde está el punto fuerte de la Osella. Más de 200 caballos para apenas 390 kilogramos de peso, con un chasis desarrollado por el antiguo equipo de fórmula 1. Ese bastidor desarrollado y superior al resto de competidores es el gran punto fuerte frente al resto de monoplazas. "La ligereza del conjunto hace que la potencia inferior se vea compensada. Tiene un paso por curva espectacular y una capacidad de reglaje casi infinita, tenemos mucho trabajo por delante con ella, especialmente en cuanto a la adaptación".


El debut, en 2020


Con vehículo, pero sin experiencia en el pilotaje de estos monoplazas tan especiales, se inicia la curva de aprendizaje que el ourensano espera que sea "lo más corta posible. El lanzarnos a las barquetas es un reto para todos, especialmente para mí, que tendré que aprender de nuevo. Queremos hacer las cosas bien, por eso no correremos con ella hasta el año que viene".

Y sobre donde correrá el próximo año, nada decidido. "Quiero adaptarme a la Osella cuanto antes y disfrutar de ella. Es una auténtico prototipo de montaña y me gustaría participar en las carreras que más me gusten sin tener en cuenta si es regional, nacional o europeo aunque ya habrá tiempo para decidir el programa".

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