Gran susto para los jóvenes que se dieron cita en la 37 edición del Karting A Magdalena (Forcarei), una prueba puntuable para el Campeonato Gallego de karts. En la carrera alevín (pilotos de entre 6 y 10 años) se produjo una montonera que requirió la presencia de una ambulancia para comprobar el estado físico de algunos participantes. Afortunadamente, estos tan solo sufrieron magulladuras fruto del impacto entre los karts, que sí quedaron dañados.
Uno de los padres de los niños implicados en la montonera y que presenció en directo la prueba, el ourensano Javier López, aseguró que “en la vuelta de formación, en vez de agitar una bandera de Galicia o España para que diera comienzo la carrera, la organización utilizó una bandera amarilla fija, que según el reglamento significa peligro en la pista y necesidad de detener la carrera. Los participantes, al ver dicha bandera, decidieron frenar, por lo que en una recta y a 60 kilómetros por hora se produjo la primera montonera”. López explicó que los padres terminaron saltando a la pista para insistirle a José Echevarría, director de la prueba, que “aquello no era lo correcto, y él nos contestó que si le apetecía dar la salida con una bandera amarilla, lo iba a hacer”.
Tras lo ocurrido, los niños volvieron a salir a la pista y sí hubo bandera de Galicia. “A las dos vueltas, la organización decidió que un participante se había adelantado y, en lugar de penalizarlo con cinco segundos, sacó una bandera roja en la línea de meta -cuando el reglamente no lo contempla así- y se produjo la segunda montonera, que causó daños a varios karts. Por esto acudió la ambulancia. Por lo anterior, la mitad de la parrilla decidió no salir en la carrera”.
Poca participación
López incidió en que “la Federación no deja de pedirme que traiga karts para animar el campeonato. Los consigo y luego no encontramos con esto. Esta es una de las causas de la poca participación”.
