Sergio Vallejo afrontará un nuevo reto en su carrera deportiva en 2023 al participar por primera vez en el Dakar Rally, el raid más importante del mundo.
El piloto lucense de 55 años (cumplirá 56 surcando las dunas de los Emiratos Árabes), disputará la cita a los mandos de un buggy de la categoría T1.
Tal y como afirma el propio Vallejo, "han sido meses de mucho trabajo, pero por fin podemos confirmarlo, correré el próximo rally Dakar".
Empresas privadas e instituciones se han unido al primer proyecto deportivo de Vallejo, con la ilusión de un principiante. Hijolusa, OptiPro, Turini, Nasauto, Dewalt y Frisaqués son los sponsor particulares a los que se suman la Xunta, la Diputación de Lugo, el Xacobeo, Deporte Galego y el Concello de Lugo.
Ilusionado por el proyecto, el piloto lucense considera que "creo que es un lujo poder competir en la categoría T1, con un motor de 7 litros y más de 400 caballos. Tiene un sonido muy interesante, parecido al del Porsche. Vamos a tomarnos las cosas con mucha prudencia y tratar de completar el rally. A ver si se da todo bien y llegamos a meta".
Sobre sus expectativas en el debut, se muestra claro."Hay que tener mucha calma, tratar de cuidar la mecánica y no perderse, el copiloto es clave en este caso especialmente. Me gustaría marcarme un objetivo que estar en el podio de los "rookies" (los debutantes). Es lo realista dentro de los participantes que estaremos en la prueba por primera vez".
"Saldrá conmigo Mario Tomé ya que Diego tiene compromisos con Óscar Fuertes y no lo va soltar (destaca entre risas). Lo primero es porque es amigo y corrió muchas carreras conmigo y además hizo los test de desarrollo del equipo portugués. Ha hecho cursos y ha aprendido de Diego Vallejo. Dos "rookies" puede parecer complicado, pero creo que formamos un buen equipo y que dentro del coche seremos solo uno".
