ENTREVISTA - RALLY DE OURENSE

Sergio Vallejo, más de media vida de pasión por el motor

cb_8763
photo_camera El piloto lucense, Sergio Vallejo (Foto: I.Carballeira).

Dos títulos de campeón de España, un triunfo en el Rally de Ourense en 2009 y 32 años en competición. Sergio Vallejo (Meira, 8 de enero de 1967) hace un repaso a su carrera, desde que disputó su primer tramo en Noia con el Panda en el 85 hasta la actualidad, con el Citroën Ds3 R5.

Dos títulos de campeón de España, un triunfo en el Rally de Ourense en 2009 y 32 años en competición. Sergio Vallejo (Meira, 8 de enero de 1967) hace un repaso a su carrera, desde que disputó su primer tramo en Noia con el Panda en el 85 hasta la actualidad, con el Citroën Ds3 R5.

¿Por qué llega Sergio Vallejo a los Rallys?
La 'culpa' es de mi padre, que me llevó a ver una Subida a Berán y el Rally San Froilán en el 83. Antes había visto revistas y me llamaba la atención. Así que cuando lo vi con mis ojos me dije que tenía que probarlo.

Y llega el Seat Panda ¿Cómo cae en sus manos?
Nosotros teníamos una compra-venta de vehículos y mi padre adquiría todos los coches en Madrid. En verano trabajábamos todos mis hermanos en el negocio y en el 84 conseguí convencer a mi padre de que en enero, cuando tuviese 18 años, me comprase un coche de correr. Cumplí el 8 de enero, el 31 ya tenía carnet y en febrero fuimos a Madrid a por un Panda de rallys que ya vino rodando a Meira.

¿Qué recuerda de esas primeras carreras?
La recuerdo casi mejor que otras épocas. Todo era nuevo y lo vivíamos todo con mucha intensidad, se aprendía mucho.

¿Recuerda el primer tramo?
(Se ríe) 21 de abril de 1985, Rally de Noia, primer tramo en Tambre. Recuerdo aquellos nervios, que todavía tengo hoy cuando corro cualquier prueba.

Tras el periplo Seat, llegan las copas de promoción con Peugeot, casi diez años ¿Cómo se gesta el salto y cómo fue?
Lo tenía pensado desde el primer año con el Panda. Recuerdo que en el San Froilán ya estaban los Peugeot y empezaban los GT Turbo y me llamó la atención correr el Nacional, más que correr el regional.Entonces decidimos comprar un Peugeot para el Desafío. Empezamos poco a poco, hicimos algunas carreras del Campeonato de España con el 309 grupo N y luego ya cambiamos al 205, el mismo con el que Azcona había ganado la Copa el año anterior. Ahí ya hicimos algún resultado (sonríe). Después, con el 309 16V peleamos por el título y en el 94... arrasamos con el 106. Ganamos todas las carreras menos una y ganamos el volante oficial.

Ese 94 ¿fue uno de los mejores de toda tu carrera?
Pues la verdad que sí. Compré el coche con un crédito y al final de año con los premios habíamos pagado el coche,  corrido las pruebas y al final del año al vender el coche, todo ese dinero fue beneficio.

Algo impensable hoy por hoy ¿no?
(Suspira) Cuando me preguntan si era más fácil antes siempre digo lo mismo, que sí, sin duda.

Y llega el primer volante oficial.
La ilusión que me hizo ganar el Desafío fue casi tan grande como ganar el Nacional. Para mí ser piloto oficial era un sueño. Recuerdo que estaba en el equipo Jaime Azcona, que ya llevaba un año corriendo con el coche y al principio me costó estar en tiempos. Creo que lo hicimos bastante bien, mostrando progresión pero al final del año Borja Moratal dejaba el coche grande (el 306) y decidió seguir con Azcona, dejándome sin sitio en el equipo.

¿Fue un palo?
Pues sí, muy grande. Igual que recuerdo de forma muy especial la victoria en el Desafío también me acuerdo de forma triste de aquella reunión con el equipo.

Y de repente, sin equipo y sin coche...
Sí. Aún teníamos  el dinero que habíamos ganado en el Desafío y gracias a Leche Río, que fue quien más nos apoyó, compramos un Zx de la Copa que creó Piedrafita. Era un coche bastante caro pero había muy buenos premios. Recuerdo que por aquel entonces llegamos a ganar un millón o millón y medio de pesetas (6000 o 9000 euros), imagínate.

El primer coche de carreras de verdad que tuviste...
Si, especialmente por la caja. El motor no era muy gordo, pero la suspensión y el secuencial eran muy buenos. Solo era horrible el puente trasero, que era de serie reforzado y torsionaba mucho y hacía cosas raras.

Y la primera victoria, en el Rías de ese primer año. Especial o una más.
Se olvidan algunas de las que vienen después, pero la primera jamás, se queda grabada en la cabeza, fue emotivo.

Año 98,Llega el Saxo Kit car.
Con los premios tan buenos que había en la Copa y con la ayuda que nos prestó Citroën conseguimos vender el Zx (fuimos a correr a Tenerife y ya se quedó allí) y luego compramos el Saxo nuevo, también con la ayuda de Leche Río, un patrocinador fiel en nuestra carrera. 
¿Otro pasito más en vuestra carrera?
Sí, porque aunque no éramos oficiales teníamos un apoyo importante. El coche era caro pero teníamos ayuda para hacerlo correr. Del Saxo guardo muy buenos recuerdos. En el 99 con la publicidad de Telefónica hicimos un muy buen año.

Y casi sin querer, firmas con Fiat.
¡Sí! Y al final estuvimos juntos seis años. Todo empezó en la Carrera de Campeones de Canarias a final del 99 a la que fuimos invitados. Cuando estaba en el aeropuerto con Evangelino Otero, coincidimos con varios directivos de Fiat y con Genaro Saavedra y nos comentaron que tenían un coche de carreras nuevo y que intentásemos hablar con la marca. Empezamos a negociar pero no había una buena predisposición. Decían que podían ayudar pero no sabían muy qué hacer.

Pero aparece Nini Russo.
Sí, el gran hombre. Gracias a Óscar Reixa contactamos con él y en esas navidades nos dijo que estaría en Portugal y que siempre venía al Corte Inglés de Vigo a hacer sus compras. Entonces concertamos una entrevista al lado del centro comercial y allí nos invitó a probar el coche en un circuito en Italia. Días después fuimos a Balocco con otros seis o siete pilotos italianos. El probador era Luca Pedersoli. Primero me subí de copiloto con él y después teníamos que dar una vuelta. La hice y al terminarla, los ingenieros me pidieron que diera dos más. ¡Las hice al máximo! Lo di todo, corriendo todo lo que sabía y después tuvimos una reunión solos con la marca. En esa conversación Abarth se interesó en nosotros y quiso que sacásemos un coche por lo menos en algunas carreras. Ahí entre Guillermo Barreras y Raffaele Sola de Leader Cars corrimos tres carreras. Primero Llanes, luego Avilés, que chocamos y el Rías Baixas, en la que organizamos una excursión con todos los directivos de la marca en una Multipla para convencerlos y como había mogollón de público e hicimos segundos, salió todo genial.

Además de convencerlos para el Nacional también corres el Mundial S.1600 ¿Qué tal fue?
Bueno... correr, correr... no corrimos mucho, participamos (risas). El balance no es bueno. Al hacer las cosas mal, llevados por la pasión y las ganas las cosas no salen. Lo bueno, aprendí como piloto a rodar con solo dos pasadas, ver tramos de todo tipo y a pesar de que en la tierra rompíamos siempre muy pronto, marcábamos buenos tiempos. Hicimos algún buen resultado teniendo en cuenta los pilotos que corrían, es lo positivo.

Pasan las temporadas y en 2004, compartes equipo con Jorge González 'Rantur'.
Al final de la temporada 2003 se ponen en contacto conmigo en la Escudería Ourense para tratar la posibilidad de poner en la carretera un segundo Punto. Yo hice el contacto y di el primer paso pero luego cuando salieron adelante las negociaciones me sorprendió mucho y me alegró más.

Sin embargo el Punto ya no estaba en muy buena forma.
En aquella época, Abarth había desarrollado para Basso y Andreucci unas unidades muy buenas, especialmente en el gran hándicap del coche, que era el peso, pero no llegaron a España. Es más, recuerdo que en la época final, en un viaje a Italia, estaba con Basso en Abarth y vi los reglajes de su coche y había un dato raro. Le pregunté que significaba y me dijo que era el lastre de 40 kilos del coche, cuando nosotros en España corríamos 60 por encima del mínimo.

Un año muy duro para Rantur.
Él venía de correr con el Saxo y yo ya estaba en el tercer año con el Punto. A Jorge le costó mucho adaptarse al coche y creo que se desanimó. De todas formas yo me quedo de aquella temporada con el rally de Ourense que hicimos los dos, en el que le  superé por solo seis o siete segundos, fue muy emocionante pero no lució mucho porque nos ganaron los Clio de Hevia y Piñón.

Fin de la temporada 2005 y Fiat cierra su programa deportivo. De nuevo apuesta arriesgada con un Renault Clio S.1600.
Sí, junto con dos amigos que son los que compran el coche, Josiño Prado y César Porto, compramos un muy buen coche, un Renault Clio S.1600. Ese año me sucedió algo parecido a lo que pasaba con Fiat pero cambiando orden. En Renault teníamos un gran coche y pocos medios y con Fiat al revés. El balance fue bueno y lo mejor fue que conocí a Dorribo. A final de año apostamos por los Porsche.

Con Dorribo, el detonante fue aquel San Froilán de 2006 con el GT3 de Nantet.
Uff...Aquel coche era muy de calle eh. Aun así, hicimos un rally muy bueno a pesar de la lluvia que cayó y fuimos la sensación.

Tres años con Nupel, un título nacional haciendo crecer la categoría GT y siendo un poco la referencia de la evolución del coche.
Hicimos un trabajo muy bueno con Bernard Vara. Trabajamos mucho en un coche en el que la marca no quería apostar y por fin, en el año 2009 conseguimos llevarnos el campeonato nacional.

Tras el título, el equipo da el salto a los S.2000 y cuando todo parecía que iba de forma inmejorable, sales del equipo de manera abrupta.
Salimos de forma sorpresiva y me vi a media temporada sin nada. De todas formas y a pesar de todo, tuve alegrías grandes. Alquilamos el 207 S.2000 con el que salimos en Ourense y todo fue muy bien. No conseguimos ganar pero corrimos como nunca y arriesgando mucho. Hubo aquel mal rollo de la gente abucheando a Xevi (Pons) pero yo creo que el enfado era más con Moya y Dorribo pero él pagó los platos rotos. La gente cree que nos llevamos mal y ¡qué va! Ente nosotros nos llevamos bien, hablamos de vez en cuando y todo está bien. Ya hablaban otros.

El Lotus Exige de la temporada 2011 ¿Un error de base?
Sí. Teníamos poco dinero y pensamos que era una buena opción. Stefano D´Aste nos engañó en muchas cosas y el coche tenía muchos problemas. Era bonito y muy rápido pero solo para distancias cortas (se ríe).

Borrón y cuenta nueva y vuelta a Porsche a mitad de temporada.
Conseguimos un Porsche muy barato en Italia y allá nos fuimos Tinoco y yo a prepararlo allí en dos semanas. Es más, llegamos muy justos de tiempo y como el motor era nuevo le hicimos el rodaje en una autopista en León (se ríe). Luego llegamos a Ferrol y ganamos a la primera.

Llega el último Porsche, segundo título nacional en 2014 y adiós a los GT tras 2015, toca un R5.
Zé Pedro Fontes, con el que tengo una gran amistad, nos facilitó mucho la posibilidad de sacar un Citroën y empezamos este nuevo proyecto.

Primera temporada con el Ds3 tras siete años con tracción trasera ¿La adaptación fue dura?
Complicada. Ya tenía unos hábitos, por eso la primera parte de la temporada fue de aprender mucho y creo que en la segunda ya estaba bien.
Y ahora, ya en 2017, el primer Ds3 R5 toma rumbo a Madeira y haces uno nuevo ¿Por qué ese cambio para hacer el mismo coche?
Puede sonar raro pero fue por una cuestión de presupuesto y me explico. Surgió la posibilidad de vender nuestra unidad y bueno, con algunas ayudas de la marca y la experiencia casi nos vimos obligados a montar uno nuevo. Pero como casi siempre con las prisas, al final llegamos a Sierra Morena con el coche recién terminado y sin probar.

¿Cambia mucho el Ds3 de 2017 con respecto al del año anterior?
Pues la verdad es que no, es todo más o menos igual, con la salvedad que este no tiene las carreras del otro.

Este año, Sierra Morena sin probar el coche y en Canarias Salida de carretera ¿Qué sucedió? 
En el primer bucle tuvimos problemas de frenos por una pieza mal montada y en el segundo al bajar la niebla me vine arriba. Siempre se me ha dado bien pero entraña un riesgo grande y así sucedió. Tenía la nota un poco optimista y con la poca visibilidad, aceleré muy pronto, pensé que la curva se terminaba, pero no.

Aparatoso golpe, lo arregláis y os quedáis fuera de Adeje también.
El coche lo arreglamos deprisa y corriendo, de mecánica no tenía mucho y de chapa lo maquillamos como pudimos pero bueno las cosas reparadas así en tres días no suelen salir bien. Corrí ya incómodo desde el primer momento, así que casi fue mejor que fuese así para evitar males mayores.

Esos dos abandonos ¿Condicionan la temporada?
Sí, claro. Especialmente en el aspecto económico. Tenemos que ir con mucho cuidado durante el resto del año y no es la forma de correr. Es un rally que nos gusta mucho y se nos da bien y a ver si por lo menos disfrutamos del coche. Los rivales están en otra dinámica pero intentaremos hacerlo lo mejor posible.
Este año habrá diez R5 en la salida del Rally de Ourense ¿se ha encontrado el camino?
En las manos de la Rfeda está. Se demostró que la ilusión mueve todo esto pero ahora está en su tejado que tenga estabilidad. Ahora sí que tienen que se estrictos y no variar nada en algunos años. Es decir los N5, que cuestan la mitad, evidentemente no se les puede aumentar prestaciones de forma artificial. Está claro que estamos en un buen momento pero hay que seguir pero hay que apostar por ello.

Además, la Federación ha puesto en marcha una beca para los más jóvenes.
Eso sí que es perfecto. Por el planteamiento del certamen, por las carreras, por el número que disputarán y la edad de los pilotos. Yo creo que va a ser un éxito total.

Hace unos días Sainz y Cohete afirmaron que lo ideal sería un certamen mixto.
Yo lo veo bien, pero no con el formato actual de diez carreras con 200 kilómetros. En costes es inasumible. Los rallys mixtos deberían de ser 100 y 150 kilómetros y ocho pruebas. Si todos los rallys tuvieran más tramos con menos kilómetros todo mejoraría en cuanto a interés y gasto para los equipos. Esa última medida sería buena para todos, también para los aficionados.

Escuchándote hablar ¿Hay Vallejo para rato?
Sinceramente no lo sé. Con estos coches no es que disfrute demasiado. Ahora mismo no pienso en ello, más con la dinámica tan negativa que llevamos esta temporada. Ya habrá tiempo de decidir a final de año.

Y lo de Portugal con Pancho Name y el Ds3 R3T ¿Es el principio de una estructura deportiva?
Intentamos hacer cositas y sí, mi objetivo es en el futuro tener un equipo que haga cosas de ese tipo.

Te puede interesar