El Ministerio de Agricultura aplazó la adjudicación de un proyecto para evitar inundaciones en Castrelo do Val ante posibles crecidas de los ríos Támega y Ribas. Los trabajos fueron licitados por el antiguo Ministerio de Medio Ambiente el pasado mes de octubre con un presupuesto de 600.000 euros, pero los recortes a causa de la situación de crisis económica provocan que el proyecto no se realice hasta disponer de partida presupuestaria. Así lo aseguraron ayer en la Confederación Hidrográfica del Duero (promotora de los trabajos), alegando que este tipo de obras 'no son prioritarias'.
El proyecto fue bautizado como 'Adecuación ambiental y defensa contra las avenidas del río Támega y otros arroyos menores' y los trabajos a realizar comenzaban en los alrededores de la localidad de Nocelo do Val con la restauración de una pequeña represa, que en la actualidad está llena de maleza y arboleda que, según recoge el proyecto, provoca desbordamientos durante las épocas lluviosas.
Además, estaba prevista una limpieza de cauces y márgenes en el río Ribas, recuperación de las orillas y eliminación de un badén en el Támega, así como la restauración de dos taludes, uno situado en el área recreativa de As Botas y el otro en Nocedo do Val. Otra de las mejoras era la instalación de una barandilla en la población de Cástrelo do Val, concretamente en el tramo urbano del río, para evitar posibles caídas al agua.
El alcalde, Vicente Gómez, al que aún no le fue comunicada la suspensión del proyecto, considera que la mejora es necesaria porque todos los inviernos se producen inundaciones en el municipio. A su entender, el cauce del Támega acumula en la zona mucho sedimento, arena y grava, que provocan continuos desbordamientos hacia las tierras de cultivo y núcleos urbanos. Una de estas avalanchas de agua arrancó en enero del año 2010 los pilares del puente conocido como As Botacas (que enlaza Castrelo do Val y Monterrei) y, según Vicente Gómez, tuvo que ser cerrado al tráfico y al paso de peatones ante el temor de que se derrumbase.
El citado puente ya fue objeto de una mejora, que tuvo que ser sufragada por la entidad local.
Además, estaba prevista una limpieza de cauces y márgenes en el río Ribas, recuperación de las orillas y eliminación de un badén en el Támega, así como la restauración de dos taludes, uno situado en el área recreativa de As Botas y el otro en Nocedo do Val. Otra de las mejoras era la instalación de una barandilla en la población de Cástrelo do Val, concretamente en el tramo urbano del río, para evitar posibles caídas al agua.
El alcalde, Vicente Gómez, al que aún no le fue comunicada la suspensión del proyecto, considera que la mejora es necesaria porque todos los inviernos se producen inundaciones en el municipio. A su entender, el cauce del Támega acumula en la zona mucho sedimento, arena y grava, que provocan continuos desbordamientos hacia las tierras de cultivo y núcleos urbanos. Una de estas avalanchas de agua arrancó en enero del año 2010 los pilares del puente conocido como As Botacas (que enlaza Castrelo do Val y Monterrei) y, según Vicente Gómez, tuvo que ser cerrado al tráfico y al paso de peatones ante el temor de que se derrumbase.
El citado puente ya fue objeto de una mejora, que tuvo que ser sufragada por la entidad local.
