La antigua carretera N-525, que atraviesa el centro de Albarellos, fue la pista de competición para la docena de carrilanas participante en el descenso que tiene lugar cada año con motivo de las Festas do Santiago. La popular prueba, plato fuerte en la jornada de la Festa da Xuventude -primer día de la conmemoración- no dejó indiferente a ninguno de los espectadores. Precisamente fue el público quien se encargó de decidir los premios a la carrilana más original y a las dos más rápidas.
Tras la prueba, llegó el turno para el partido de solteros contra casados y una verbena de la mano de la Orquesta Garibaldi. La discoteca móvil A Gramola puso la música hasta el fin de la fiesta.
La conmemoración llegará hoy lunes a su día grande con una misa solemne en honor al Apóstol Santiago. La nota musical la pondrán, en esta ocasión, Malibú Show y la Banda de Celanova.