El Concello de Verín sancionará a partir del próximo año con multas de entre 50 y 750 euros a los ciudadanos y establecimientos comerciales que no depositen correctamente la basura en los contenedores (a las horas estipuladas y con bolsas apropiadas), que realicen vertidos de trastos en ellos y generen suciedad en la vía pública. Antes desarrollará una campaña para enseñar a los vecinos cómo hacer uso del servicio. El objetivo es evitar la suciedad y los malos olores. Además, instalará 130 contenedores nuevos.
Los ciudadanos, los establecimientos comerciales y hosteleros que hagan un mal uso de los contenedores serán sancionados a partir del próximo año con multas que oscilan entre los 50 y 750 euros, dando así cumplimiento a la ordenanza municipal sobre el civismo, reguladora del uso y limpieza de la vía pública.
La institución local adoptará esta medida para evitar los problemas de malos olores y suciedad en las calles que viene sufriendo la villa en los últimos meses. Antes, en los próximos días, iniciará una amplia campaña de sensibilización para enseñar a los vecinos cómo realizar el depósito de la basura. El alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, afirma que se dirá a qué horas pueden sacar la basura y en qué tipo de bolsas, pues en el caso de comercios y restaurantes deben ser especiales. También se dirá cómo realizar la recogida selectiva.
El regidor afirma que la mayoría de los ciudadanos cumplen con el servicio, pero la minoría es la que está provocando un depósito caótico que acaba en malos olores y suciedad.
Argumenta que se van a realizar mejoras, como la dotación de 130 contenedores nuevos, además de la creación de nuevas isletas de tipo subterráneo por las calles del casco urbano y la periferia. De nada vale invertir más de 130.000 euros en este servicio si después no se utilizan correctamente. Por este motivo señala que es cosa de todos, del Concello y de los propios ciudadanos. Los trastos no deben abandonarse junto a los contenedores porque ya hay un Punto Limpio. El que no cumpla las normas será multado.
Por último, señala que las grandes superficies de alimentación de la localidad no suponen ningún problema pues son las únicas que realizan correctamente la retirada de la basura ya que no depositan en la calle, sino que emplean contenedores específicos que están dentro de los supermercados.
Una deuda de 108.000 euros
El portavoz del BNG, Eloy Domínguez, vertió quejas en los últimos días sobre la limpieza viaria y el mal estado de los contenedores.
El alcalde, Juan Manuel Jiménez, señaló que el problema no es nuevo. El tripartito no hizo ninguna gestión ni ante la Mancomunidad, que gestiona el servicio de la basura, ni ante la concesionaria para la reposición de contenedores. Es más, dejó una deuda a la empresa de la basura que asciende a 108.000 euros.
Por este motivo, señala que el grupo de gobierno realizó un censo de los contenedores en el municipio (83 en el casco urbano y 51 en los pueblos), que recoge su estado de conservación. Posteriormente, remitió una carta a la Mancomunidad para que solicitase la sustitución de los que están rotos y ahora se está llevando a cabo la sustitución. Finalmente, el regidor insiste en que es necesario que los vecinos se involucren con el servicio de la basura y la limpieza para mejorar la imagen de la villa.
La institución local adoptará esta medida para evitar los problemas de malos olores y suciedad en las calles que viene sufriendo la villa en los últimos meses. Antes, en los próximos días, iniciará una amplia campaña de sensibilización para enseñar a los vecinos cómo realizar el depósito de la basura. El alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, afirma que se dirá a qué horas pueden sacar la basura y en qué tipo de bolsas, pues en el caso de comercios y restaurantes deben ser especiales. También se dirá cómo realizar la recogida selectiva.
El regidor afirma que la mayoría de los ciudadanos cumplen con el servicio, pero la minoría es la que está provocando un depósito caótico que acaba en malos olores y suciedad.
Argumenta que se van a realizar mejoras, como la dotación de 130 contenedores nuevos, además de la creación de nuevas isletas de tipo subterráneo por las calles del casco urbano y la periferia. De nada vale invertir más de 130.000 euros en este servicio si después no se utilizan correctamente. Por este motivo señala que es cosa de todos, del Concello y de los propios ciudadanos. Los trastos no deben abandonarse junto a los contenedores porque ya hay un Punto Limpio. El que no cumpla las normas será multado.
Por último, señala que las grandes superficies de alimentación de la localidad no suponen ningún problema pues son las únicas que realizan correctamente la retirada de la basura ya que no depositan en la calle, sino que emplean contenedores específicos que están dentro de los supermercados.
Una deuda de 108.000 euros
El portavoz del BNG, Eloy Domínguez, vertió quejas en los últimos días sobre la limpieza viaria y el mal estado de los contenedores.
El alcalde, Juan Manuel Jiménez, señaló que el problema no es nuevo. El tripartito no hizo ninguna gestión ni ante la Mancomunidad, que gestiona el servicio de la basura, ni ante la concesionaria para la reposición de contenedores. Es más, dejó una deuda a la empresa de la basura que asciende a 108.000 euros.
Por este motivo, señala que el grupo de gobierno realizó un censo de los contenedores en el municipio (83 en el casco urbano y 51 en los pueblos), que recoge su estado de conservación. Posteriormente, remitió una carta a la Mancomunidad para que solicitase la sustitución de los que están rotos y ahora se está llevando a cabo la sustitución. Finalmente, el regidor insiste en que es necesario que los vecinos se involucren con el servicio de la basura y la limpieza para mejorar la imagen de la villa.
