Colas para repostar, cajeras pasando códigos de barras sin cesar, "pulpeiras" recuperando sus puestos y, de fondo, fados portugueses. Feces de Abaixo (Verín) presentaba este sábado una imagen radicalmente opuesta a la de los últimos tres meses gracias a la apertura de la frontera lusa, un balón de oxígeno para la economía transfronteriza que, dependiente prácticamente al cien por cien de los visitantes portugueses, acusaba ya una grave crisis que había derivado en varias movilizaciones de protesta bajo el lema "Apertura da fronteira xa".
Pese a que no se produjeron en la zona ningún tipo de restricciones de entrada o de salida, sí hubo presencia de fuerzas y cuerpos de seguridad durante toda la jornada.
En el ambiente ánimo, alegría e, incluso, reencuentros entre amigos, pero también dudas, especialmente del lado español, sobre la posibilidad de pasar al otro lado de la "raia". Los vecinos portugueses sí cruzaron, confiados, el puesto de control de Feces de Abaixo, fundamentándose, principalmente, en las declaraciones realizadas por su primer ministro.
Colas para repostar
Desde primera hora de la mañana la gasolinera de Feces de Abaixo recuperaba sus habituales colas, y es que algún conductor portugués apuntaba que la diferencia en el precio de combustible al otro lado de la "raia"y ante las previsiones de subida anunciadas para las próximas semanas, podría llegar a los 40 céntimos por litro.
Misma situación en los supermercados de la zona, en donde clientes llegados -principalmente- de la zona de Chaves aprovechaban para hacer la compra en su sitio de siempre: chocolate, arroz, productos de limpieza o pienso para perros eran los productos más demandados debido a la diferencia de precio -más económicos- en comparación con el país vecino.
La apertura de la frontera también motivó el regreso de los "pulpeiros" que tuvieron que cesar su actividad en la zona con el cierre fronterizo y volvió a llenar las terrazas del entorno, animadas por el sol que reinó durante todo el día.
1.200 kilómetros de frontera
Lo vivido este sábado en Feces fue una muestra de lo ocurrido en otros puntos transfronterizos entre Galicia y Portugal, con 1.200 kilómetros de frontera terrestre. Como en la localidad verinesa, las fuerzas policiales desplegaron dispositivos de control y sensibilización con el objetivo con el objetivo prioritario de concienciar a vecinos y conductores de la importancia de no bajar la guardia ante esta situación y a pesar de que Portugal iniciase ayer una nueva fase de su desconfinamiento, pasando del estado de emergencia a calamidad.
En Galicia, por otra parte, sigue activo el cierre perimetral de la comunidad -lo que ha motivado la confusión sobre la posibilidad de poder pasar o no al país vecino-, y por este motivo el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, remitió una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, instando a las autoridades españolas a garantizar los controles en la frontera con Portugal, una acción criticada por muchos este sábado en la frontera hispanolusa de Verín.
Un sábado para reencontrarse con amigos y hacer compras
Miguel Madureira: “Botaba de menos o pulpo. Nos dixeron que podíamos vir con seguridade"
Miguel Madureira, vecino de Chaves, fue uno de los portugueses que ayer se animó a cruzar la "raia" para disfrutar de una jornada en Verín y reecontrarse con amigos: "A información que temos en Portugal é que as fronteiras están abertas e que podemos vir con seguridade dentro da nova normalidade", explica Madureira. "Estou aproveitando para ver amizades, participar nos xogos do estado español, algo típico para as persoas que vivimos preto da fronteira e para facer algunhas compras de produtos españois como o chocolate e o arroz. Botaba de menos o pulpo á feira".
María Ausenda: “Esto estaba morto, non había ninguén. Nós vivimos dos portugueses"
María Ausende, cajera en un supermercado de Feces de Abaixo, comparaba la actividad registrada este sábado en su establecimiento de trabajo con la de pocos días atrás: "Esto estaba morto, non había prácticamente ninguén", reconoce. "Hoxe si que se notou moita xente, algúns confundidos polas normas. Nós vivimos dos portugueses. O que temos aquí é todo para Portugal", añade la trabajadora, que aseguró que productos como detergentes o friegasuelos son más económicos en España, lo que los convierte en bienes muy demandados por los vecinos lusos.
Fernanda Rodrígues: “O primeiro ministro dixo que o paso estaba aberto e a xente correu para aquí"
Fernanda Rodrígues, vecina de Chaves, es una de las clientas habituales en los supermercados de Feces. Ayer pudo volver a hacer su compra a este lado de la frontera: "Sempre a fago aquí. Hai cousas que son moito máis económicas como o chourizo ou o pienso", cuenta. "Non nos puxeron ningún problema para pasar a España, a fronteira estaba aberta. O primeiro ministro o dixo e toda a xente correu para aquí e os de aquí corren para alá. Nós sempre dicimos que en España as cousas son máis baratas e os españois din ao revés. Somos irmáns", añade entre risas.
Rosa García: “Los españoles tienen muchas dudas sobre si pueden o no pasar a Portugal"
Rosa García, "pulpeira" de la zona, volvió a instalar su puesto de los sábados en la recta de Feces de Abaixo con motivo de la reapertura de la frontera. Y es que desde su cierre, a finales de enero, había dejado de vender raciones en este lugar: "Dejamos de venir cuando cerraron la frontera. A esta hora -las 12,30 horas- ya llevamos vendidas unas cuantas raciones y a partir de las 13,00 horas venderemos más", asegura. "Notamos que los portugueses vienen bien, pero los españoles tienen bastantes dudas de si pueden pasar a Portugal. Supuestamente sí pueden, pero no quedó claro".
Antonio Dos Santos: “Seguimos perimetrados en Galicia, pero la frontera está abierta para todos"
Antonio Dos Santos, de Comercio Toni, en Feces, no ocultaba ayer su alegría por la reapertura de la frontera lusa: "Nos abrieron la reja para que los portugueses puedan venir a Galicia y los gallegos a Portugal. Siempre hubo una amistad con ellos. Ahora seguimos perimetrados en Galicia, pero la frontera está abierta para todos", asegura. "Nosotros buscábamos eso, o que nos establecieran un perímetro de seguridad para que los vecinos de la zona transfronteriza nos pudiésemos desplazar de un sitio a otro. Para eso están las eurocidades", añade.
María Dolores Guimaraes: “O peche perxudicaba a todo o mundo tanto de España, como de Portugal"
"O ambiente está moito mellor agora", opina María Dolores Guimaraes, vecina lusa de Mandín desde hace 36 años. "Creo que xa podemos ir a Portugal a tomar o café e o pasteliño", añade María Dolores, quien asegura que tiene a toda su familia en el país vecino, a la cual echa mucho de menos. "Xa podo ir alí a visitalos, eles están moi contentos tamén. Levo sen velos dende que pechou a fronteira, en xaneiro", añade la vecina de Mandín, quien tampoco encuentra sentido al cierre entre la zona de la Eurocidade: "Perxudica a todo o mundo, tanto a Portugal, como a España".
El alcalde del Concello de Baltar: “Somos un mesmo territorio"
El regidor de Baltar, José Antonio Feijóo -firme defensor de la convivencia y hermandad con el vecino Portugal- conmemoró la apertura de la frontera de la mano del presidente de la Cámara de Montalegre, Orlando Alves, y de su vicepresidente, David Teixeira. Para ello, todos se acercaron, en la mañana de este sábado, al punto transfronterizo entre Baltar y Montalegre: "Quixemos celebrar a apertura de fronteira, lamentar a circunstancia de mantela durante tanto tempo pechada e desexar que non volva a acontecer", explicó el alcalde popular de Baltar. "É importante a cuestión sanitaria, pero cos controles pertinentes debemos poder ter unha comunicación distinta da que tivemos", añadió el regidor, quien aseguró que el daño a las empresas de la zona transfronteriza a causa de este cierre ha sido "considerable".
Además, en este sentido, matizó que existe "unha dependencia case total" por parte de los negocios de la frontera con los vecinos de un lado y otro de la "raia". "Somos un mesmo territorio. Hai unha fronteira sen razón que nos separa", opinó José Antonio Feijóo. "Nos fai moita ilusión poder retomar celebracións culturais e deportivas, como o Parapente. Temos unha convivencia fraternal total con Montalegre e moitos proxectos comúns que queremos desenvolver", añadió el alcalde de Baltar.
