Investigan un caso de ciberacoso en el IES García Barbón de Verín

Entrada al centro García Barbón de Verín. (Fotos: C.C.).
photo_camera Entrada al centro García Barbón de Verín. (Fotos: C.C.).
Abierta una investigación en Verín ante un posible caso de ciberacoso en un instituto. La imagen se compartió durante la fiesta de San Antón y el alumno lo comunicó al centro el 19 de enero

Un estudiante del IES García Barbón de Verín ha interpuesto una denuncia por ciberacoso ante la Guardia Civil, que ya se encuentra investigando el caso en colaboración con este centro educativo de Monterrei.

Los dos alumnos que presuntamente ejercieron el ciberacoso y la víctima se conocen, aunque no comparten clase. Fue este curso cuando saltaron las alarmas en el instituto. La víctima es mayor de edad y cursa Formación Profesional en el centro, mientras que entre los presuntos acosadores uno es menor. 

La situación se remonta al pasado día 17 de enero, cuando se compartió en un chat un montaje de una fotografía en el que se utilizó la imagen del joven. En cuanto tuvieron conocimiento en el centro de lo que llaman “un problema de convivencia en las aulas”, no dudaron en abrir un procedimiento de medidas correctoras. 

En ese primer momento, los implicados reconocieron los hechos y hasta hubo un acercamiento a la víctima, con petición de disculpas incluida. Aún así el instituto expulsó a los dos alumnos del centro educativo por un período de dos semanas.

Cuando algo se comparte y salta de cuenta a cuenta y de red en red, el control se pierde, tal como recuerdan los expertos. Eso fue lo que pasó, las imágenes se filtraron, amplificando el daño y señalando al joven, especialmente por su condición sexual, según apuntan fuentes cercanas a la investigación. Lo que parecía un montaje de mal gusto cobró otra dimensión.

La víctima, que acude al mismo centro que los expulsados, cuenta con apoyo desde la denuncia

La broma sin gracia pasó a ser una pesadilla para el chico. El centro escolar recopiló más información y llegó a la conclusión de que podría tratarse de un caso de ciberacoso. La expulsión inicial de los dos alumnos no había zanjado el conflicto. Fue entonces cuando se informó de la distribución de la imagen modificada por chats a la familia y al agredido, que decidió denunciar, un paso que ha permitido ahora intervenir a la Fiscalía.

Protocolo antiacoso

El pasado viernes, el Equipo @ de la Guardia Civil y los responsables del IES García Barbón mantenían una reunión en el centro de educación secundaria de Verín y decidían activar el protocolo contra el acoso escolar. Desde el centro se aportó toda la información disponible para investigar, con medios especializados, el material distribuido y determinar así el alcance de lo sucedido.

Mientras la investigación continúa,  la víctima asiste a clases, con apoyo y vigilancia, tal como se recoge en las medidas antiacoso,  y también los presuntos acosadores, que se han reincorporado el centro,  una vez vencido el periodo de expulsión inicialmente impuesto, y la víctima también asiste a clases, con apoyo y vigilancia.

Sin manipulación con IA

Justamente, la baja calidad del montaje fue lo que inicialmente hizo pensar al instituto que  la situación no alcanzaba la envergadura de un caso de ciberacoso. Fuentes conocedoras del tipo de material distribuido apuntan que no se trata de manipulación generada por Inteligencia Artificial, como sucedió recientemente en un colegio de Almendralejo  (Badajoz).

En el caso de Verín, se trata de un montaje “más burdo”, pero el reto de la investigación es saber si hay más material o comentarios y en qué medida saltó de chats a las redes sociales.

Colaboración del IES

Desde la comunidad educativa del IES García Barbón defienden firmemente la necesidad de velar por la convivencia, llegar hasta el final en estos casos y aplicar la tolerancia cero con la discriminación y el acoso entre jóvenes. La investigación abierta creen que refuerza el mensaje de que no hay impunidad, que hay hechos que no se pueden permitir y que hay que denunciar y pedir ayuda. “Los jóvenes deben saber que siempre hay consecuencias”.

  • La creación de material sexual de menores supone un delito de pornografía infantil recogido en el Código Penal, sea a través de IA o con cualquier otra tecnología.
  • En caso de que alguien difunda imágenes íntimas, el implicado puede acudir a la Agencia Española de Protección de Datos para solicitar su retirada y denunciar ante la Policía.

 

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