El Riós del siglo XX en 36 fotografías

photo_camera Vecinos y visitantes de Castrelo de Cima observan una de las fotos del pueblo en el siglo XX. (JOSÉ PAZ)
Castrelo de Cima (Riós) llenó sus calles de fotos del día a día en la aldea el pasado siglo, para poner en valor la vida en el rural, a través de “Alalá, a primeira mostra de artes da Ribeira”.

A través de 36 fotografías que recogen la vida en Castrelo de Cima (Riós) en el pasado siglo, los vecinos de esta aldea hacen un recorrido por el día a día de sus antepasados: la matanza, la malla, cómo era ir a la escuela, los viajes en burro y, en definitiva, las viejas costumbres que bailan de boca a boca.  Una exposición de imágenes que se disponen por todo el pueblo, desde lo más alto al punto más bajo, “tiene como objetivo que los vecinos se muevan por el pueblo, que vayan de un lado a otro, que crezca la convivencia, unirnos aún más”, cuenta María Barazal, vecina implicada en esta iniciativa rural. 

Bajo el nombre “Alalá, primeira mostra de artes da Ribeira” nace un proyecto en el que el eje fundamental es la vida en la aldea. A través de las 36 fotografías de “Xentes e costumes de Castrelo”, y 20 códigos QR dispuestos en ellas -con vídeos de vecinos de la aldea que dan voz a lo que guarda cada imagen-, la asociación cultural de veciños “Os Queimas” busca fomentar la vida social en el rural y apostar por el rural: “Queremos dar a conocer el pueblo, su gente, y retroalimentarnos”, destaca Barazal.

Las fotografías recorren Castrelo de Cima desde principios de agosto, pero este sábado, a las 18,30 horas, se inauguró el evento al completo. Con la exposición de más de 30 fotografías “Casas sen xente”, la Asociación -formada por 70 familias del pueblo- quiere mostrar la triste realidad actual de las aldeas gallegas, “son imágenes que transmiten viviendas abandonadas, pero al detalle”, explica María Barazal, quien pertenece a una asociación de fotografías en Ourense, por lo que fue posible llenar Castrelo con estas imágenes, que permanecerán en la aldea hasta el 9 de septiembre, día de la fiesta de Castrelo de Cima. 

El Vellarrón entroidero acompañó la puesta de largo de Alalá. (J.P.)

Además, junto a estas dos muestras, la artista Paulinha de Arzoá lleva a este núcleo rural diferentes obras en acuarela, para que los vecinos puedan conocer su trabajo y, “con suerte, podemos conseguir que nos cante un fado, porque tiene una voz increíble”, señala Barazal, muy feliz por sacar para adelante “Alalá” . “Estamos muy contentos, la gente va de un lado al otro del pueblo, los que vienen a veranear conocen nuestra historia, los mayores interactúan con los pequeños, este es un pueblo con vida, y es lo que queremos”, señala Barazal.

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