Como dice la canción “En Cualedro siempre reina la alegría, en Cualedro siempre reina el buen humor” y ayer lo hizo a lo grande y dejando una imagen para la posteridad: La unión, por primera vez, de zarramoncalleiros (Cualedro), madamas y galáns (Carzoá) y mázcaras (A Xironda), los cuatro personajes del Entroido cualedrés. Y es que este concello puede presumir de poseer una gran riqueza etnográfica e histórica, que ayer se puso de manifiesto pensando, sobre todo, en los más pequeños: los escolares del colegio Vicente Risco que, en los últimos años, siempre habían participado en el desfile de Xinzo y este año, a causa de las circunstancias derivadas de la pandemia con la suspensión de las comitivas en las villas, protagonizaron el desfile de casa.
La iniciativa tuvo una gran acogida y ya se piensa en instaurarla para futuras ediciones del Entroido: “Para o ano máis e mellor”, aseguraba María José Pía, una de las madres del colegio involucradas en la organización. Sin faltar a la tradición y a las peculiaridades de cada localidad, desde el centro educativo y la organización quisieron dejar claro que se trató de una forma de presentar a las distintas figuras del Entroido del concello. “É algo que nunca sucedera: xuntar a todos os traxes nun desfile. Pareceunos unha bonita idea, de feito, hay nenos de Carzoá, de Cualedro e da Xironda no colexio”, añadía.
El desfile partió del colegio y llegó hasta la gasolinera del pueblo, la residencia de ancianos y el entorno de la Alameda do Cruceiro. Los establecimientos se volcaron repartiendo caramelos a los niños -participaron más de 40-. “Si esto puede quedar para siempre, por nosotros genial. También es importante tirar por lo nuestro y mostrar los trajes que hay aquí”, apuntaba Mercedes Iglesias, directora del colegio Vicente Risco. “Tenemos una gran riqueza y es importante que nos unamos para mostrarla, es algo histórico”, añadía el alcalde de Cualedro, Luciano Rivero, que no dudaba en vestirse de zarramoncalleiro y sumarse al desfile