El proyecto "Volver al pueblo" facilita el asentamiento rural en Vilardevós

Un pueblo muy pequeño de Vilardevós, Enxames, ha logrado en el último mes que el autobús pare en la plaza del pueblo, que haya niños corriendo por sus calles y que seis personas se instalaran en sus casas. Dos familias -una pareja y una madre con tres hijos- se mudaron a Enxames a través del programa “Volver al pueblo” del Centro de Desenvolvemento Rural Portas Abertas.

Es un proyecto estatal de Coceder cuyo objetivo es “loitar contra a despoboación, nós pómonos en contacto coas persoas que queren vir ó rural e cos propietarios das vivendas para atoparlles un lugar onde vivir”, explica Lucia Chaves, trabajadora de la entidad, quien anima a los vecinos con casas en el rural a ponerlas en alquiler: “Ás veces temos dificultades porque non hai quen queira alugar as súas vivendas, prefiren vendelas, pero se queremos repoblar primeiro hai que alugar”, insiste.

El CDR Portas Abertas logró instalar este año a cuatro familias -dos en Enxames, una en Castrelo do Val y otra en Vilardevós-. En la provincia, el CDR O Viso (Sarreaus) fijó a 10 familias. Así, son 14 viviendas que tienen una segunda vida. “É unha marabilla alugar as casas baleiras, nós aprendimos unha lección, estamos encantados coa decisión, porque a casa está habitada e danlle vida á aldea”, cuentan Teresa y Adonis García, propietarios de una vivienda alquilada en Enxames. A nivel estatal son 62 las familias que se instalaron en el rural.

Desde Cataluña

Los inquilinos de Teresa y Adonis son Rosana Puig con sus hijos Roger, Mark y Mikel y sus dos perros. Llegaron el 13 de agosto de Tarragona y en sus caras rebosa felicidad. “A través de Portas Abertas íbamos a ir a Vences, pero al final acabamos aquí y la verdad es que estamos encantados. Mi abuela era de As Eiras (Laza) y de pequeña veraneaba en el rural, pero ahora quiero asentarme aquí”, cuenta Rosana, quien ya tiene conejos, gallinas, un pequeñito huerto y, sobre todo, mucha ilusión para aportar su granito de arena.

“Ahora estoy esperando a que salga un curso de ayuda a domicilio, porque una de las opciones es dedicarme a eso”, cuenta la catalana mientras se plantea también optar por las cabras. “Soy consciente de la problemática que hay, se está perdiendo todo el ganado, los bosques se adueñan de todo… Creo que es necesario volver un poco a lo de antes para evitar incendios y todo lo que estamos viviendo”, reflexiona, mientras Teresa y Adonis la miran con admiración.

"Es un lujo"

Y es que estos vecinos se ayudan los unos a los otros. Cuando llegó Rosana, los hermanos la ayudaron a descargar todos los muebles, la recibieron con un saco de patatas y aún hoy le traen productos de la huerta. “Era a esencia das aldeas, o compañeirismo, queremos recuperalo”, apunta Adonis. Ella, en muestra de agradecimiento, ayuda en todo lo que puede, tanto que ya participó en la vendimia de un vecino.

También Marina Rosado y David Pérez, dos jóvenes de Igualada (Barcelona) que llegaron el pasado 29 de agosto a la casa de al lado de Rosana, se estrenaron en la vendimia. “Nos hemos integrado muy bien, si a los pocos días de llegar ya estábamos cortando uvas, una experiencia increíble, como las agujetas”, bromea Marina, agradecida del recibimiento que le dieron los vecinos de Enxames. Esta pareja vino “porque queríamos un cambio, siempre tuvimos claro que queríamos estar en el rural”, cuenta David, enamorado de Galicia. Tras muchos meses en contacto con Portas Abertas encontraron su oportunidad en una casita de Enxames, donde comienzan a cosechar su futuro acompañados de sus perros. “Salir y tener campo es un lujo, queremos tener nuestras gallinas y nuestro huertito, estamos muy felices”, anotan.

Ahora, con seis nuevos vecinos ya integrados, Enxames respira con aires renovados, gente joven que ha sido recibida con los brazos abiertos. “Esto es como una gran familia”, apuntan los catalanes. Estas personas, como las restantes familias en la provincia, son la muestra de que el rural tiene futuro. Un futuro que pasa por “Volver al pueblo” y repoblar el medio.