Pretenden dejar uno por comarca para que todas las parroquias tengan representante en el Obispado

Los sacerdotes plantean la fusión de los arciprestazgos

La casa rectoral de Verín, situada al lado de la iglesia parroquial, pasará a ser residencia comarcal. (Foto: MARCOS ATRIO)
Los 29 arciprestazgos que integran la Diócesis de Ourense quedarán reducidos a la mitad en los próximos meses.
Los párrocos acaban de plantear en el Obispado su fusión para ganar en operatividad y que todas las parroquias (éstas son las que forman los arciprestazgos) tengan representación en los órganos de decisión del Obispado. 'En la actualidad, muchos pueblos no tienen representación en el Consejo Presbiteral -es el que aprueba los presupuestos- porque, debido a la falta de población, sólo hay uno o dos sacerdotes en el arciprestazgo cuando son necesarios al menos ocho para elegir representante', apuntó el delegado diocesano de Relaciones Institucionales, Jorge Estévez.

Este es el caso de las parroquias de Cualedro y de Monterrei, que tuvieron que unirse para elegir un representante en el Obispado. En la actualidad, el arciprestazgo de Riós-A Gudiña, que abarca ambos municipios, además de A Mezquita y Vilardevós, no tiene representante, según Jorge Estévez.

Con la fusión, en el caso de la comarca de Monterrei, que en la actualidad tiene cuatro arciprestazagos (Verín-Laza, Monterrei, Cualedro y Riós-A Gudiña), se quedaría uno sólo con sede en Verín. 'Como mucho hay que reducirlos a la mitad, dejar un arciprestazgo por cabecera de comarca', señaló Jorge Estevez.

El proyecto ya está en marcha, dado que los párrocos de la provincia se reunieron el pasado miércoles en el Seminario Mayor para debatir sobre la posible fusión, que debería iniciarse a principios del próximo año. 'Vamos a elaborar primero un estudio con el objetivo de que en dos mes podamos llegar ya a cuestiones concretas', relató Jorge Estevez.

Los arciprestes son los encargados de fiscalizar la vida pastoral e impulsar iniciativas en las distintas parroquias que tiene a su cargo, vigilar el estado de los templos y, en su caso, impulsar las correspondientes mejoras, así como, junto con los párrocos, atender a las personas más necesitadas. Durante la reunión, todos los presentes coincidieron en la necesidad de reestructurar la división territorial de la Diócesis de Ourense porque de no ser así y dada la falta de vocaciones sacerdotales, a entender de Jorge Estevéz, muchos arciprestazgos se quedarán en un corto espacio de tiempo sin sacerdotes.

En el caso de la comarca de Monterrei, la casa rectoral de Verín (actualmente deshabitada) se convertiría en una residencia para sacerdotes, desde la que se atendería pastoralmente a la mayoría de los pueblos de la comarca.

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