La comarca de Monterrei cuenta con atractivos turísticos muy variados, desde castros a castillos medievales, sin olvidarse de rutas sumergidas en medio de la naturaleza con numerosas cascadas o lagares rupestres. La historia y su patrimonio se albergan en museos que recorren el pasado de los concellos, mientras que las tradiciones continúan de boca en boca en sus aldeas rurales.
Si quereis conocer los tesoros de la comarca, aquí os dejamos algunas de las mayores joyas de cada concello que conforma Monterrei.
Verín
La villa del Támega es la cabeza de comarca, y entre diferentes atractivos turísticos, de ocio y culturales, destaca en poder de sus aguas. Verín es un territorio rico en balnearios, lugares que albergan importantes acontecimientos históricos. Los balnearios estrella de la villa son el de Cabreiroá, donde actualmente se envasan sus aguas; el de Sousas, también en activo; Caldeliñas, entorno que está impulsando el Concello como atractivo turístico, y Fontenova, en pleno centro de Verín, que también quiere recuperar el grupo de gobierno.
Una buena forma de conocer Verín es recorrerse uno a uno los balnearios, conociendo así también el centro urbano, el pueblo de Cabreiroá y el entorno de Caldeliñas y los núcleos rurales cercanos.
Monterrei
El concello de Monterrei alberga una de las mayores joyas de la comarca y de Galicia, un castillo medieval, de las fortalezas mejor conservadas de Galicia. Fue declarado Monumento Nacional en 1931 y actualmente es un Bien de Interés Cultural, dentro del catálogo de monumentos del patrimonio histórico de España.
Allí, además de conocer el entorno, los turistas pueden subir a la Torre del Homenaje para disfrutar de las vistas que ofrece este entorno, visitar la sala de exposiciones Hospital da Trinidade -con muestras de pintores y escultores- o participar en diversas actividades y visitas guiadas que organiza la oficina de turismo.
Cualedro
Pasando Monterrei encontramos el Concello de Cualedro, cuyos territorios albergan más de 40 castros. En la imagen, el Castro de Saceda, acompañado del de San Millao, son las dos primeras apuestas del Consistorio. Saceda se encuentra a unos 780 metros de altitud y es un gran atractivo turístico. Es uno de los castros mejor conservados de Galicia y también uno de los pocos declarados Bien de Interés Cultural de la provincia de Ourense.
Con 2.500 años de historia, "A Cidá de Saceda", como lo denominan los lugareños, se fortifica con un sistema de murallas y a día de hoy se pueden apreciar tres. Combinar esta visita con San Millao, es una buena opción para recorrer los territorios de Cualedro y viajar al pasado de este municipio.
Oímbra
Oímbra, además de sus famosos pimientos, alberga la mayor ruta de lagares rupestres de toda Galicia. El municipio cuenta con ocho lagares, estructuras en piedra labradas por el ser humano -relacionadas con las formas más arcaicas de elaboración del vino-. Los lugares más destacados de la ruta son el Lagar de Xan Preto y la Bodega de As Barrocas.
Para los amigos del senderismo, los amantes del vino y del patrimonio, esta ruta ofrece ocho lagares en su recorrido, espectaculares paisajes y la historia de la vida pasada en este municipio tierra de vino. Para realizar la ruta se pueden tomar varias alternativas: la ruta larga de 13 kilómetros, la corta de 4,8 kilómetros o visitar tan solo el lagar de Xan Petro.
Laza
Dejando atrás las rutas -son numerosas también en Laza- el concello de Laza se distingue por el gran valor patrimonial de su casco viejo. Allí se encuentra uno de los pozos más característicos de Galicia, el Pozo da Rúa, un pozo con crucero. Es peculiar ya que, antiguamente era común ver cruceros en los cruces de caminos, pero en Laza, además de este hay un pozo. Antiguamente, cuentan los lazanos, se acostumbraba a coger allí el agua para las tareas del hogar.
Además de este característico pozo, el casco viejo de Laza alberga las casas más "grandiosas" y todas ellas con estética similar. Se pintaban de blanco para mostrar riqueza. Además, por el casco viejo pasa el camino a Castilla -la vía más rápida por donde se iba antiguamente- y también la Vía de la Plata del Camino de Santiago.
Vilardevós
El raiano concello de Vilardevós guarda un tesoro en plena naturaleza, alejado de núcleos urbanos y en donde apenas hay cobertura, una manera ideal para disfrutar de sus numerosas cascadas y paisajes naturales.
La ruta de A Cidadella se caracteriza por estar llena de árboles y vegetación, al paso de un río que termina con la conocida Cascada da Cidadella. A lo largo de la ruta se pueden encontrar varios miradores acondicionados para observar todo lo que alberga esta ruta
Los diferentes paseos por la zona se resguardan en la Ruta do Contrabando, que alberga la Ruta Terra de Arriba tiene una longitud total de 13, 7 kilómetros y una dificultad media. La ruta puede acortarse y optar por la opción de recorrer solo el área recreativa de A Cidadella, que se prolonga en una distancia de 2 kilómetros aproximadamente.
Castrelo do Val
Castrelo do Val cuenta con un Museo Etnográfico e Arqueolóxico, la mejor opción para descubrir, al completo, su pasado, su patrimonio y las costumbres más gallegas del municipio. Restos arqueológicos del Castro da Cabanca en Castrelo, Pena Boeira en Godulfes, pezas de molinos o hornos, o su joya, la Pedra Alta -estatua estela do guerreiro- son algunos de los materiales que se encuentran allí.
Los interesados en conocer el centro de interpretación deberán pedir cita previa en el Concello, y allí les harán un recorrido por la historia oral de Castrelo do Val.
Riós
Es Riós, el último concello de la comarca de Monterrei, el único que alberga un Foxo do Lobo. En el corazón de la Serra de Urdiñeira, se esconde una espectacular trampa de origen medieval, empleada para cazar al lobo: el Foxo do Lobo, un hoyo de convergencia cuyas altas paredes se van estrechando, como un embudo, hasta terminar en un pozo hondo al que era conducido el lobo por medio de una montería.
Y es que el eterno conflicto entre el hombre y el lobo a lo largo de los años conllevó a preparar trampas como el Foxo do Lobo. En la Alta Edad Media, las sierras galaico-portuguesas se llenaron de hoyos para abatir al lobo.
Un entorno ideal para echarse a andar. La ruta puede hacerse circular o por el mismo sendero, y comienza a la altura de la aldea de Pedroso, donde los senderistas pueden dejar el coche e iniciar la ruta a pie o en bicicleta. Hasta llegar al Foxo do Lobo hay 4,1 kilómetros y en el caso de elegir el vehículo para hacerla, este debe ser un todoterreno, teniendo la opción de empezar la ruta desde O Navallo (Riós), que cuenta con 6'5 u 8 km.
