La Confederación Intersindical Galega (CIG) de Verín quiere hacer pública la situación “de precariedade que están a sufrir as traballadoras do servizo de axuda no fogar do Concello de Verín”, apuntan, tras más de dos años en el que el servicio está municipalizado y tiempo “no que non se cumpriron as melloras da situación laboral de máis de 40 operarias”.
Desde el sindicato destacan cuestiones que viven en el servicio de ayuda en el hogar: las trabajadoras tienen una jornada que “nunca fica determinada, un mes poden traballar 10 horas e ao seguinte 140 horas”, apuntan desde el sindicato. Esto provoca que desconozcan la jornada que realizan hasta que finaliza el año, además de que el salario no sea igual todos los meses, “cada mes cobran en función das horas que o Concello lle di que poden traballar”. Ante esta situación, la CIG está realizando asambleas con las trabajadoras para hacer movilizaciones si el Concello no solucione el problema.
Por su parte, Rosario Rodríguez, edil de Personal, asegura que “no existe situación de precariedad, más bien todo lo contrario”. El alcalde Gerardo Seoane emitió ayer una orden de servicio para que la coordinadora del servicio “respete el tope de horas que hay para cada trabajadora”, apunta Rodríguez, quien considera que el sindicato “está haciendo de policía bueno y malo, porque son ellos los que permiten que trabajadoras superen la jornada legalmente establecida”.