Ante la continuidad del cierre de la frontera hispano-lusa, los comerciantes de Feces de Abaixo (Verín) organizaron una manifestación para reclamar la apertura regulada del paso de Verín-Vila Verde da Raia, ya que como aseguran, "nós vivimos do movemento tranfronteirizo".
Así, a las 19:00 horas de esta tarde, los empresarios de Feces se acercaron al paso fronterizo para hacer ruido y mostrar su malestar ante el cierre de la frontera, apoyados por sus vecinos portugueses, los que no pudieron concentrarse debido a los grandes controles policiales en el otro lado de A Raia.
Estos comerciantes no piden la apertura para el "libre albedrío", sino que lo que exigen es la apertura de un perímetro de seguridad -de 15 o 20 quilómetros- a cada lado de A Raia para que los vecinos de los municipios limítrofes puedan moverse de un lado a otro, ya que, como asegura Antonio Dosantos, del comercio Toni, "non é lóxico que alguén de A Gudiña poida ir a Verín e un de Chaves non poida vir a Feces".
Con ello concuerda Ángel Alonso, de la gasolinera de Feces, que explica que "queremos que nos equiparen con outras fronteiras, como fixeron en Irún co perímetro de circulación", y añade que "o meu negocio vive nun 99% de Portugal, non aguanto máis...", algo que ratifica Dosantos: "Vivimos case ao 100% da fronteira!".
Y es que los vecinos de Feces de Abaixo están cansados de la situación que atraviesan desde el inicio de la pandemia -más de medio año con la frontera cerrada en total-, y sienten que "estamos en terra de ninguén, cansados de mirar para o aire e é por iso polo que nos imos facer oír", clama Puri Regueiro, de supermercados Covirán.
En la concentración, que duró aproximadamente más de una hora, los vecinos de Feces reivindicaron esta apertura y se acercaron casi hasta la parte portuguesa, donde dieron vuelta debido a los controles por parte de las fuerzas de seguridad portuguesas.
Sucesivas manifestaciones
Además de la movilización de esta tarde, los comerciantes de Feces de Abaixo, que mantienen su sostén en el intercambio comercial de A Raia, preparan sucesivas concentraciones mientras el Gobierno portugués y el español decidan prolongar esta situación.
Y no solo eso, sino que también están en contacto con comerciantes de otras zonas transfronterizas de Galicia para que sumen fuerzas y las autoridades competentes perciban el malestar de ese sector afectado, ya que como explica Regueiro, "se facemos algo en conxunto, somos máis fortes e escoitarásenos mellor".
